La búsqueda de los supuestos responsables del asesinato de un colombiano-panameño identificado como Justo Pastor Ballesta Mena llevó a los oficiales del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y la Fiscalía de Pococí a detener a 6 sospechosos del crimen cometido en Guácimo el 6 de mayo de este año.
La investigación se inició después de que el cuerpo de Ballesta fue encontrado por unos niños flotando en el río Platanar. El cadáver estaba amordazado, tenía las extremidades amarradas y un impacto en la cabeza. Así lo informo DIARIO EXTRA en su edición del 7 de mayo.
Los lugares en que se realizaron operativos están en Guácimo, específicamente en la zona conocida como Los Colegios; La Urba, en Guápiles; y Barrio San Juan de Limón. También en Santa Cecilia de Heredia.
En la casa allanada en barrio Las Palmitas se detuvo a una joven de apellidos Orozco Clark y 21 años, quien según su madre ha estado compartiendo con “malas juntas”, por eso la situación no la sorprendió.
En la misma comunidad se intervino la vivienda de un menor de 16 años, quien al parecer fue o es la pareja sentimental de Orozco. Ahí los oficiales recopilaron evidencia como celulares, joyas y chips de líneas prepago.
En Barrio San Juan otra casa fue allanada por el OIJ, que pescó a otro sospechosos en esta comunidad.
HOMICIDIO FUE POR DROGAS
Dos reos que descuentan prisión preventiva en el Centro Penitenciario la Leticia, en Guápiles, también se encuentran en la lista de sospechosos del brutal asesinato, por eso les requisaron sus celdas en busca de indicios que ayuden a resolver el crimen.
Se presume que un ajuste de cuentas por drogas fue el motivo que los llevó a callar de por vida a Ballesta.
Uno de los sospechosos detenido en la cárcel parece ser el jefe de la banda de narcosicarios a la que también pertenecía el colombiano-panameño.
RASTREARON POR TODO LADO
En Santa Cecilia de Heredia se detuvo a un sospechoso del crimen. Esta área fue un foco de búsqueda de indicios porque este hombre era el compañero de cuarto de la víctima.
Además se presume que el 6 de mayo, día de los hechos, Ballesta se trasladó a Heredia al lugar del homicidio para recoger un encargo de droga que su jefe, quien está en la cárcel, le encomendó.
Se cree que debido a órdenes de los cabecillas de la banda, dos de los detenidos lo amordazaron, amarraron y llevaron al puente del río Platanar.
Con Ballesta bajo control, parece que le dispararon en la cabeza, le amarraron una piedra y lo tiraron al río, donde el día siguiente fue encontrado por unos niños que querían nadar en una poza.
CON BUENAS PRUEBAS BAJO EL BRAZO
Durante los allanamientos las autoridades recabaron pruebas muy valiosas, que les ayudarán a relacionar a la mayoría de los sospechosos con el narcotráfico y el asesinato de su compañero.
Las armas de fuego no faltaron en los decomisos, ya que encontraron varias de estas en las viviendas intervenidas.
Además celulares engrosan la lista de videncias que quedaron en manos del OIJ, ya que en todos los casos incautaron estos teléfonos.
Muchos de los sospechosos también tenían joyas de dudosa procedencia, las cuales se investigan para ver si le pertenecían a la víctima o son producto del robo.
Las líneas no podían faltar, ya que en el caso del menor de edad se hallaron varios chips de líneas prepago, las cuales serán analizadas para ver qué clase de llamadas se hacían con ellas.
CACO EN FUGA
Uno de los sospechosos que el OIJ planeaba detener ayer no estaba en su casa cuando realizó los operativos, por eso le pide a la población que si ve al hombre de la fotografía, llamado Anthony Gabriel Luna Hernández, lo reporte a las autoridades. Este sujeto es sospechoso de haber asesinado a Ballesta, por eso se cree que es peligroso y se pide la cooperación de la ciudadanía para que si lo ve, lo reporte al 800-8000645 o al correo electrónico [email protected] del Centro de Información Confidencial (CICO).
PERIODISTA: Redacción Diario Extra
CRÉDITOS: Ariana Cabezas Mejía, colaboradora
EMAIL: [email protected]
Viernes 13 Septiembre, 2013
HORA: 12:00 AM
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