El ministro de Hacienda, Édgar Ayales, se encuentra muy preocupado por la forma en que el Patronato Nacional de la Infancia (Pani) podría llegar a invertir el dinero que esta cartera le adeuda.
Según explicó el ministro, al Pani no se le giró el 7% del impuesto de la renta, estipulado por ley, porque además de que el Gobierno no tiene los recursos, la institución subejecutó la plata que se le asignó el año pasado por lo que más bien "me preocupaba que puedan gastar ese dinero".
Él sostuvo que el presupuesto para este año pasó de ¢11.300 millones a ¢17.555 millones, es decir se pasó de 1,5% del impuesto de renta a 1,87%.
Ante la demanda presentada en su contra afirmó que espera “que la gente entre en razón” y recalcó que el problema en el país, en general, es que aprueben la distribución de este tipo de partidas, sin tener cómo fondearlas. Situación similar pasa con la orden de trasladarle el 8% del producto interno bruto (PIB) al sector educación.
Por su parte, los diversos sindicatos y asociaciones que tiene el Pani enviaron una misiva a los diputados en donde les explican las situaciones precarias por las que pasa la institución, ya que no es únicamente que no se les gira el dinero que por ley le corresponde a la niñez, sino que además los tienen amarrados porque es el propio Gobierno el que a través de varias directrices no les permite contratar el personal extra que requieren para atender a los niños en riesgo social.
