Lunes 20, Mayo 2024

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° San José, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Alajuela, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Cartago, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Heredia, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Limón, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Guanacaste, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Puntarenas, CR

Opinión

La Ley a su alcance

CONSULTA: Licenciado Morales. Mi familia y yo tenemos un negocio desde hace más de 40 años. Alquilamos un local desde ese tiempo, todo ha sido de boca, nada de papeles y ni hemos tenido ningún problema.


Resulta que hace unos días llegó un señor al local diciendo que él había comprado ese local y que era el nuevo dueño, entonces que de ahora en adelante le deberíamos seguir pagando a él.


No sabemos quién es él, o si eso es cierto. ¿Qué podemos hacer? Queremos estar al día y pagar, pero no sabemos ahora quién es el dueño.

 

RESPUESTA: El país ha creado una población informal. Nos importa poco, despreciamos el tiempo de los demás, porque no tenemos hora de encuentro, de llegada a un lugar o una cita.


Con el cuentito de la “hora tica”, irrespetamos el tiempo de los demás, y fomentamos la falta de formalidad y responsabilidad.


Creemos que todo lo podemos arreglar de boca. Compramos y vendemos carros, contratamos arreglos en las casas, llevamos un carro al mecánico, él lo recibe, pero pocos se preocupan de la formalidad de un papel, un documento que establezca los principios de la contratación, cuánto vale, cuándo se entrega, qué es lo esperado, la esencia del compromiso.


Esta informalidad afecta casi a todo: alquilamos una casa como inquilino, pero no sabemos si el que recibe la plata es el dueño, o un primo de aquel, o alguien que estaba en la casa.


No pedimos papeles, certificado de propiedad, copia del plano, recibos de luz y agua. Si es el dueño el que pretende arrendar, muchas veces entrega la llave del local o la casa, a cambio de una plata y un recibo.


No sabe a quién le entregó la llave, porque ni siquiera se acostumbra la prudencia de pedir una identificación, una copia de la cédula verificada, y menos referencias familiares o comerciales.


En un país con esa cultura, es difícil respetar las leyes. El comprador no pide facturas, y no puede reclamar las garantías. El vendedor no sabe dónde vive ni cómo localizar a quien le dejó un adelanto, y se llevó el carro. El dueño de una casa no sabe a quién demandar cuando se paralizó el pago del alquiler.


El inquilino ignora cómo depositar la renta, porque no recuerda cómo se llama el dueño, ni sabe el número de finca, ni sabe nada. Debemos formalizarnos.


No se debe contratar de boca, ni con extraños ni conocidos.


Debe existir prueba del dinero entregado, se deben identificar las partes y el objeto del negocio.


En alquileres, que son tan comunes, es necesario un contrato escrito que determine fecha de pago, nombre del dueño, lugar de pago, aumentos anuales, uso del inmueble, quién está obligado a pagar los servicios, y la duración del contrato.


Omitir todo esto, pone a la gente a correr, como en este caso, pues el inquilino debe ubicar al dueño del local, primero buscando el plano catastrado, luego en el Registro Nacional, para después buscar un abogado que le haga el escrito de pago judicial ante un juzgado.

PERIODISTA:

EMAIL:

Martes 10 Septiembre, 2013

HORA: 12:00 AM

CRÉDITOS: Por: Lic Gerardo Morales

Enviar noticia por correo electrónico

SIGUIENTE NOTICIA

ÚLTIMA HORA