Síndrome de insuficiencia renal: ¿De qué lado está la CCSS?

El 1º de agosto del presente año, el despacho de esta diputada presentó a la opinión pública una grave denuncia: el aumento en la incidencia de la enfermedad conocida como Insuficiencia Renal Crónica (IRC) en los trabajadores de caña de azúcar en Guanacaste y las prácticas de despido sistemático, hacia estos, por parte de empresas y contratistas, dejándolos en el desamparo.

En conferencia de prensa, entregamos una detallada documentación sobre estudios y denuncias en la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y de entidades como la Rerum Novarum o Aseprola, por esas malas prácticas patronales. Adjuntamos un memorando del Departamento de Recursos Humanos de Taboga S.A, donde se recomendaba despedir a un grupo de “braceros” que tenían los síntomas de la IRC. Reportajes periodísticos, publicados en el diario La Nación o en El País de España, dan cuenta de esta problemática y de la evidencia que apunta cada vez más a las condiciones de trabajo como causantes de esta enfermedad.

Preocupados por esta problemática, solicitamos al Congreso iniciar una investigación en la Comisión de Derechos Humanos y pedimos al Poder Ejecutivo declarar una alerta sanitaria. Nunca imaginamos la respuesta institucional que nos esperaba: ese mismo día, la Caja Costarricense del Seguro Social envió un insólito comunicado donde achacaba la culpa de la enfermedad a los mismos trabajadores de la caña, señalando que el consumo de alcohol y la automedicación podían ser los causantes del aumento de la IRC en la provincia de Guanacaste. Para hacer semejante afirmación la entidad se basó en un estudio inconcluso en el que no se hace mención de los factores derivados del riesgo de trabajo, ampliamente documentados por organizaciones con probada credibilidad como la OIT. El comunicado simplemente ignora estos hechos y afirma con desparpajo que los enfermos son los culpables de su difícil situación.

Ante las asombrosas declaraciones de la Caja no nos queda más que preguntar cuáles son las razones que subyacen ante una respuesta tan ligera, complaciente y que libera de responsabilidad, por arte de magia, a un sector productivo que ha guardado silencio ante el avance de esta epidemia y ante el sufrimiento que esta enfermedad está causando a tantos trabajadores de su industria.

La única pregunta que nos queda hacer es ¿de qué lado está la Caja?, ¿de qué lado está el Ministerio de Trabajo?, ¿de qué lado está el Ministerio de Salud?

Solicitamos, con la vehemencia que requiere una situación en la que está en juego la salud y la vida de muchas personas, así como la estabilidad de sus familias, que se declare lo antes posible una alerta sanitaria, se tomen las medidas de contingencia necesarias para detener el aumento de casos de IRC y se atienda como se debe a los que ya están enfermos.

Requerimos voluntad política y apoyo privado para asumir esta enfermedad como un riesgo de salud ocupacional.

*Diputada Partido Acción Ciudadana

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Sábado 07 Septiembre, 2013

HORA: 12:00 AM

CRÉDITOS: Por: Yolanda Acuña Castro