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Opinión

¿Habremos tocado fondo?

La Historia de Costa Rica es apasionantemente interesante. Como resultado de una serie de acuerdos y pactos sociales de las principales agrupaciones políticas en la década de 1940, se puso en marcha un Estado solidario con visión de empresario y se dio paso a una estabilidad democrática excepcional; envidiada por muchos en el resto de América Latina. Pareciera que los capitanes de ese navío tenían rumbo definido y la brújula estaba muy bien orientada. Se tenía, muy distinto a nuestro diario vivir, políticas de salarios crecientes, políticas públicas al servicio de quienes las requerían, acceso a una educación pública de calidad, trabajo y servicios de salud y seguridad social satisfactorios para las distintas clases sociales. Pero, desde 1980, la brújula se descompuso para los grandes sectores sociales y el capitán cambió de rumbo. Entramos en las aguas turbias y de difícil navegación de las reformas estructurales neoliberales, el ajuste estructural, la movilidad laboral, las privatizaciones y la apertura económica y comercial sin reservas, que polarizaron los intereses de sus tripulantes y agudizó la pobreza de muchos. La transición fue inevitable y la marea sigue subiendo hasta la fecha.


Hace algunos años un slogan electoral decía que “el barco necesita capitán”; y yo me pregunto: ¿será que el barco necesita nuevo capitán o que los tripulantes ya no confían en aquellos que han escogido en otros momentos? ¿0 será tal vez que una parte de la tripulación trabaja para otros intereses más personales e individualistas? A veces pienso que en nuestra embarcación llamada Costa Rica no se nos dice la verdad o se nos oculta parte de ella – que a fin de cuentas es exactamente lo mismo-. Pero paradójicamente, esta tripulación es la más feliz del mundo. ¿Será que queremos morir ahogados?


ESTAMOS TOCANDO FONDO. Parece que la embarcación está tocando fondo; y lamentablemente con la complicidad pasiva de todas y todos los que estamos dentro de ella. Hoy vemos aumentos salariales de cinco mil colones al mes en el sector público aunque se gaste el triple en el mismo período; y aumentos de cientos de miles de colones en los altos puestos del sector público, explotaciones laborales en el sector privado y parece que no pasa nada. Además, vemos en las noticias como funcionarios se preocupan más por buscar estructuras de beneficios propios a través de sus funciones. Y parece que comandantes de esta embarcación, no aceptan responsabilidades de las actuaciones en temas como la trocha, las concesiones y la deficiente acción en muchas políticas públicas.


Y lo más complicado en este navío llamado Costa Rica; es la crisis fiscal que pareciera, nadie quiere asumir y que carcome al pueblo día a día. Es necesario un trabajo de todos los sectores: público y privado; todos formamos parte de una embarcación que debemos llevar a buen puerto. Debemos agilizar nuestra tramitología y hacer conciencia de que las empresas extranjeras en zonas francas deben pagar también sus tributos. No podemos continuar con la espera de 60 días para abrir un negocio en Costa Rica contra los 8 de Panamá. Nuestro clima de negocios debe mejorar; por ejemplo, Panamá está 60 países delante de Costa Rica en este rubro según el Doing Business 2012. Nuestro clima de negocios debe hacerse más atractivo pero esto no se logra brindando privilegios a algunos pocos; se logra con una intervención del Estado con visión solidaria e inclusiva, que permita el bienestar del mayor número; con acceso a créditos, una infraestructura vial sana, educación de calidad para todos los sectores y el robustecimiento de la salud social, con el aporte de trabajadores, Estado y todos los sectores patronales.


Lo cierto del caso es que, para salir a flote, aunque aún se tenga barco, el capitán debe cambiar de rumbo. Y si el capitán cambia este, nada podrá hacer sin tripulación. La tripulación somos más de 4 millones de habitantes que debemos hacer de nuestro trabajo y estudio algo digno cada día y exigir de nuestras autoridades claridad en el rumbo; con una acción ciudadana crítica, reflexiva y responsable en el momento de escogerlos porque a fin de cuentas pareciera que en nuestra política; “donde manda capitán, no manda marinero”. Debemos unir para avanzar.

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Jueves 22 Agosto, 2013

HORA: 12:00 AM

CRÉDITOS: Por: Lic. Sergio Villalta Valdelomar

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