El exceso de actividad sísmica que se ha presentado en los últimos días con epicentro en el Volcán Turrialba trajo consigo la atención de las autoridades, quienes alegan que aproximadamente 700 movimientos por día pueden llegar a afectar la presión del coloso.
Anteriormente, en los meses de mayo y mitades de junio, el cráter del volcán hizo correr varios días a los expertos, ya que la expulsión de materiales generó un considerable movimiento de presión y efectos.
El experto en volcanes de la Red Sismológica Nacional (RSN), Mauricio Mora, comentó que existen muchos factores que atribuyen un cambio en el curso de la actividad normal del volcán, a pesar de ello no significa que sea tan considerable a menos que la presión aumente.
“A partir del sábado y tras varios procesos de estudio, hemos venido viendo un incremento en la actividad de fluidos que circulan adentro del volcán, esto se da por diferentes motivos o factores, uno de ellos y quizás el principal, es la combinación de los diferentes materiales como agua y gas”, puntualizó el experto.
Según Mora, después del día 20 de junio y hasta el 13 de julio, el volcán aumentó sus rutinas de actividad sísmica hasta llegar a los 700 u 800 movimientos, esto tan sólo en un día.
El pasado 4 de mayo, las autoridades de la Red alertaron sobre los cambios que había sufrido el coloso, los cuales iban acompañados de expulsiones de material.
“Estas frecuentes muestras de movimientos sísmicos no son de una magnitud establecida, como lo es el caso del choque tectónico, pero aunque sí son pequeños sismos, van más bien asociados con estruendos que duran entre los 30 y los 40 segundos cada uno, es decir no hay mucho que considerar”, afirmó.
Asimismo, Mora indicó que el día de hoy estarán inspeccionando el tipo de actividad del volcán.
“Nosotros vamos a ver si hay cambios, queremos esperar si los movimientos son considerables o si tan sólo se deben a la combinación de fluidos”.
