La ilusión del Jaguar Tico

Opinión

La verdadera realidad económica de este país la perciben miles de mipymes y a futuro cientos de desempleados de mano de obra no calificada en las zonas rurales, principalmente. Es la parte fea y flaca del famoso Jaguar Tico que ni el Gobierno ni el Banco Central quieren escuchar, mucho menos rectificar. Por el contrario, a los que señalamos con insistencia y solicitamos escucha y rectificación de la política monetaria y cambiaria despectivamente se nos tilda como economistas locales “de tres por peseta” que no están a la altura de los verdaderos economistas del exterior, como los del Bank of America (BOFA), que se inventaron de la manga el famoso calificativo del Jaguar Tico. Claro, yo no me dedico a promover la venta de bonos soberanos de los países, ganando buenas comisiones por cada trading que se logre, otros economistas de verdad sí lo hacen, pues es parte de su “business as usual”. Que Dios nos coja confesados cuando muchas empresas, especialmente mipymes, empiecen a quebrar o a despedir cientos de empleados, emborrachados por una ilusión monetaria y pasajera causada por una violenta apreciación del 27% de nuestro colón frente al dólar, que nos coloca como el campeón mundial de la apreciación de su moneda desde junio 2022, con el efecto lógico de rebote, dado el alto componente importado de nuestro Índice de Precios al Consumidor (IPC), que es la parte supuestamente gorda y atractiva del fuerte jaguar, como el campeón mundial de la inflación con 10 meses consecutivos negativa y muy lejos de la poco creíble ya tan mencionada meta de inflación del Banco Central del 3% anual, que ahora con gran tranquilidad anuncian que se atrasará aún más, hasta 2025. Muy pocas personas en este país, y dejando vanidad aparte, creo que soy el único economista de este que ha vivido en carne propia la tempestad en horas de una severa crisis de liquidez, la cual es la fuente principal, por 30 años de experiencia en ese sector, de quiebra o ejecución de empresas. Lamentablemente, sin ser “ ave de mal agüero” ante esta posición sorda, diría hasta negligente y ortodoxa del Banco Central, serán las mipymes y miles de deudores personales (20.000 empresas de 30.000 y 800.000 deudores de 1,2 millones en el sistema financiero, con exposición cambiaria) quienes contradictoriamente, después de disfrutar las ilusiones de una apreciación artificial, pagarán muchos de ellos los platos rotos, al no poder seguir operando esos empresarios y verse obligados al despido masivo, la caída de la inversión externa, exportaciones y la sustitución de la producción local por las importaciones. Ya en el Programa Monetario del Central recién publicado se vislumbran algunas de esas señales, pero los capitanes del barco llamado Costa Rica, esto es el Ejecutivo, la Presidencia y la Junta del Banco Central, parecen que no están conscientes de las señales del tablero de instrumentos y nos conducen, a pesar de la advertencia de la mayoría de economistas locales de “tres por peseta” al precipicio. Ojalá no se cumpla la parábola bíblica que dice: “Por eso les hablo por parábolas; porque viendo no ven, y oyendo no oyen ni entienden. De manera que se cumple en ellos la profecía de Isaías, que dice: De a oído oiréis, y no entenderéis; y viendo veréis, y no percibiréis.”. Y en ese momento, que Dios nos coja confesados y el último que apague la luz y entierre el famoso jaguar.

*Economista

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Miércoles 08 Mayo, 2024

HORA: 12:00 AM

CRÉDITOS: Gerardo Corrales*