No, no cansa el tema del agua

Editorial

Hay personas en redes sociales que expresan, ante los quejosos por los problemas con el agua, que “ya cansan con el tema”, pero nos preguntamos si es conveniente que la sociedad normalice lo que está ocurriendo.

No sabemos si esperarán que la gente sea conformista con esta situación y se haga de la vista gorda a pesar de que transcurren los días y el servicio no termina de volver a brindarse como se debe.

Definitivamente Juan Manuel Quesada, presidente del Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) no la tiene fácil. El reto es grande.

Se torna increíble que no hay un buen servicio de agua y al mismo tiempo tienen fallas en el sistema de facturación, generando una doble afectación al usuario.

Entonces no, no cansa el tema del agua. ¿Cómo es que llegamos hasta este punto de ineficacia? ¿Y qué está haciendo la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) al respecto?

Los abonados se sienten como burro amarrado contra tigre suelto. No solo son víctimas del sistema, sino que se les cobra por la ineficiencia de la institución proveedora.

Basta ya de reuniones que no terminan en nada. Aquí se requieren acciones.

Estamos seguros de que el nuevo presidente ejecutivo pone todo el empeño, pero es que al escucharlo hablar pareciera que sus antecesores no estaban haciendo nada.

Previsión y planificación son dos conceptos que en apariencia no se tomaron en cuenta en los últimos años en el AyA. De lo contrario, ¿cómo se explica lo que está pasando?

Con todas las innovaciones que estamos viendo en materia de tecnología, es frustrante que un usuario todavía tenga que ir a hacer fila a una institución para reclamar.

Más aún cuando Acueductos es quien no pudo generar bien la facturación. Se necesita que pongan orden, porque nada de lo que está pasando es culpa de los abonados.

En hora buena que den un paso al frente y asuman su responsabilidad, pero no es suficiente.

Ojalá y pronto puedan modernizar sus sistemas para evitar estos “inconvenientes”.

Por otra parte, nos hablan de que se agotó el agua, simplemente se secaron todas las fuentes y sabemos que el medio ambiente está jugando en contra nuestra, pero ¿acaso dicho comportamiento no era previsible?

La paciencia de la gente no es infinita y no podemos confiarnos. Hay comunidades donde la situación se está saliendo de control e incluso empiezan a pensar que hay diferenciaciones entre clases sociales.

Cabe reconocer que en tanto tiempo nunca se vio una crisis del agua como la que estamos viendo. La única esperanza es que se pueda encontrar soluciones a muy corto plazo para que esta situación que muchas comunidades están viviendo no se repita.

Pero al mismo tiempo faltan políticas que nos lleven a valorar más el líquido vital, que sepamos que no es infinito, y tengamos en cuenta que el acceso a agua potable del tubo, aparte de ser un derecho, se trata de un privilegio para los ticos.

PERIODISTA: Redacción Diario Extra

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Jueves 25 Abril, 2024

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