Varios movimientos ecologistas y diputados de oposición pidieron al Gobierno de la República que emita una declaratoria de emergencia en la zona norte de Cartago.
Lo anterior, producto de contaminación por agroquímicos en áreas de protección y nacientes que abastecen distintas comunidades en la Ciudad de las Brumas.
Mediante conferencia de prensa, se acusó que producto de la contaminación agrotóxica del agua hay más de 33.000 personas afectadas e incluso se han incrementado varios tipos de cáncer principalmente el gástrico.
El primordial componente encontrado son partículas del agroquímico clorotalonil y las zonas más afectadas son las que se abastecen con las Asadas de Potrero Cerrado, Paso Ancho, Boquerón, Cipreses, San Pablo, Norte de Pacayas, San Rafael de Irazú, Buena Vista, Santa Rosa, Cot y San Juan de Irazú.
“La situación es crítica debido a la invasión del 80% de la superficie de las áreas de 35 nacientes captadas para consumo, así como la alarmante contaminación agrotóxica del agua que impacta directamente la salud y la calidad de vida de más de 33.000 personas en nuestra comunidad. Estos datos se desprenden del informe UEN-GA-2024-00175”, señalaron.
“Nuestra lucha es genuina por heredar un mejor futuro. La situación es de emergencia y muy grave evidentemente hay un desastre ambiental, ya eso está reconocido por las instituciones (…).
Hay en este momento 19 tomas de agua cerradas en la zona norte de Cartago y todas las instituciones se tiran la pelota. Esto es una bola de nieve que afecta a cientos de personas, no se trata de hacer alarma o escándalo, lo que queremos son soluciones. Hemos ganado tres recursos de amparo donde se ordena solucionar el tema y aún no pasa nada. Las personas están tomando agua con degradados de un plaguicida que es cancerígeno y que afecta a la salud humana”, aseguró Fabián Pacheco, representante del Grupo Eco Cipreses.
PREOCUPACIÓN
El tema llegó a Cuesta de Moras donde los diputados hicieron un llamado para que se acelerara con una declaratoria de emergencia sobre el agua de Cartago.
“Costa Rica tiene un problema serio en la protección de las nacientes de agua, estamos ante un problema serio y una crisis. En Costa Rica tenemos uso excesivo de plaguicidas y hay muchas presiones en contra (de regularlos). Estamos comprometiendo el futuro de nuestros niños, elevando el costo de la seguridad social y creo que vamos a tener que pagar muy caro”, señaló Kattia Cambronero Aguiluz, diputada del Partido Liberal Progresista.
“No es una ocurrencia sino algo grave, hay estudios de la Universidad Nacional y de la Universidad de Costa Rica que apuntan las problemáticas. No se puede seguir ocultando la situación, hay estudios que señalan una invasión (de agroquímicos) de alrededor de 80% (en nacientes)”, sostuvo Ariel Robles, legislador del Partido Frente Amplio.
“NO HAY CRISIS”
Minutos después de los señalamientos, Paola Nájera, diputada oficialista; en conjunto con Mary Munive, ministra de Salud; Franz Tattenbach, ministro de Ambiente; así como Juan Manuel Quesada, presidente de Acueductos y Alcantarillados (AyA), señalaron que no se podía emitir una declaratoria de emergencia.
En contraparte, indicaron que han venido de manera articulada a fin de solventar la situación y abastecer a los cartagineses, sin embargo, aseguraron que no existía ningún tipo de crisis en materia de aguas.
“No tenemos elementos para decretar una emergencia, no existen estudios que respalden un planteamiento de ese tipo. No hay crisis porque no sabemos que hay que hacer (…).
Hay estudios que han encontrado metabolitos, pero lo que nosotros decimos es que se debe ver de forma integral, no podemos inferir con esos estudios. Son potenciales afectaciones y lo tenemos que verificar, es un tema de salud pública que tenemos que verificar con responsabilidad. Estamos en medidas correctivas para garantizar el agua por medio de cisternas (…)”, dijo Quesada a DIARIO EXTRA.
PERIODISTA: Aarón Chinchilla Carvajal
CRÉDITOS: Foto: Catalina Mairena
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Miércoles 10 Abril, 2024
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