Viernes 26, Abril 2024

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° San José, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Alajuela, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Cartago, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Heredia, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Limón, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Guanacaste, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Puntarenas, CR

Sucesos

Liberan hombre que en asalto envenenó colegial

Pese a tener condena de 30 años

El adolescente cursaba el noveno año en el Colegio de Nosara, donde era el tesorero de su sección.

En agosto de 2011 un colegial de 17 años fue obligado a tomar un veneno durante un asalto, acción que le causó la muerte. Años después se logró la condena de un sospechoso, quien debía purgar 30 años en prisión, sin embargo la semana anterior lo liberaron.
Emanuel Hernández Caravaca fue el menor afectado, quien en sus días hospitalizado dijo a los médicos en Nicoya, posteriormente a quienes lo atendieron en el Hospital México y a las autoridades que lo entrevistaron, quién era el sospechoso, pues pese a que dos personas lo atacaron, solo logró identificar plenamente a una de ellas.
Incluso 15 días antes del ataque donde lo envenenaron, el mismo agresor lo asaltó y le robó ¢30.000. En ese primer hecho le rociaron un líquido en spray que lo desmayó. La familia denunció ambos hechos.
La semana anterior DIARIO EXTRA conversó con Daniel Salas, abogado de la familia, y Eduardo Hernández, padre del joven, quienes narraron que al imputado de apellidos Campos Villarreal y 44 años lo dejaron libre un par de días antes del viernes 14 de febrero, fecha en que se señaló una audiencia sobre el caso, debido a que apeló la sentencia.

APELACIÓN Y LIBERTAD

Salas explicó que el Tribunal de Nicoya condenó a Campos Villarreal a 30 años en el expediente 11-001669-0414-PE.
“Ellos hicieron una apelación y les dieron con lugar por una cuestión de un tecnicismo de unas fotocopias que aparecieron. En ese homicidio hay una testigo presencial, hay autopsias, hay prueba pericial.
El psiquiatra que valoró al muchacho dijo que eso no había sido un suicidio o intento de suicidio, sino que el menor en su lecho de muerte señaló al culpable, al que lo obligó a beber el veneno”, explicó.
Añadió que en el juicio él solicitó una pena de 25 años de cárcel, pero el Tribunal en esa ocasión consideró que era muy poco y le impuso 30 años.
“Le revocan el fallo, pero no solamente le quitan la condena, sino que lo más grave de todo es que ordenan la libertad del sujeto (Tribunal de Apelación no ordena la liberación, pero el Tribunal de Nicoya sí) y no le comunican a la familia.
Nos citaron a una audiencia el 14 de febrero a las 10 de la mañana en Nicoya y nos preparamos para pedir medidas cautelares, que no salga del país, que tenga domicilio fijo, que no se acerque a las víctimas, pero la sorpresa es que el jueves en la tarde nos comunican que ya estaba puesto en libertad”, destacó.
El abogado comentó que el acusado tenía aproximadamente un año de estar en prisión y lo dejaron libre, sin pensar en el temor de la familia afectada.

SISTEMA INSERVIBLE

La testigo del homicidio al enterarse de la liberación sufrió una crisis de nervios y aseguró que no desea participar nuevamente en el proceso.
Hernández, padre del adolescente, comentó a DIARIO EXTRA que en Nosara ya vieron al sujeto, pues era vecino de ellos e incluso familia de su esposa.
“El sistema judicial aquí en Costa Rica con la experiencia que estoy teniendo es una basura, no sirve para nada porque los propios fiscales pidieron sobreseimiento, pero logramos llevarlo a audiencia y que lo elevaran a juicio. El Ministerio Público no participó, todo lo hicimos nosotros. La muerte de mi hijo para ellos no tiene ningún valor, minimizaron la acción”, comentó.
Dijo que temen porque Campos Villarreal es una mala persona, es adicto al licor y las drogas, además podría hacerles daño porque vive cerca de su casa y del colegio al que asiste su otro hijo.
“Esto lo veo como agresión, dejar a una persona libre sin tomarnos parecer. Es un toro bravo, ahí va, juéguensela. Nada de eso se atrevieron a decir, sino que lo dejan libre, nada más.
A uno como víctima terminan agrediéndolo porque esa es una agresión del sistema para mí y mi familia. La que más sufre es mi esposa, que vive llorando porque tiene un dolor profundo y esta gente inhumana, cruel lo agrede a uno de esa forma y lo hace sufrir más de la cuenta”, narró.
La familia vive a 4 kilómetros de la casa del imputado, pero reside a 50 metros de la calle que transitaba todos los Hernández Caravaca y a 75 metros del colegio donde estudia el menor de sus hijos.
Por este motivo consideran que también se trata de un atropello a sus derechos, pues su vida corre riesgo.

EL CASO

DIARIO EXTRA dio a conocer el caso el 29 de agosto de 2011 con una nota en la que se narró lo ocurrido el martes 23 de ese mes. En ella se explica que el menor era el tesorero de su sección en el Colegio de Nosara, por lo que siempre andaba dinero.
En aquella ocasión dos hombres lo interceptaron y lo obligaron a tomar un veneno con el objetivo de robarle ¢50.000 y un celular.
A Hernández Caravaca lo atendieron en el centro médico local, luego lo llevaron de emergencia a la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital México, donde confirmaron que le dieron Paraquat, un químico altamente tóxico, por lo que había pocas probabilidades de sobrevivencia.
Lo trasladaron inicialmente al Hospital de Nicoya, donde pudo decirles a las autoridades que iba junto a su prima para el colegio, pero ella ocupaba hacer una necesidad fisiológica, por lo que se internó en la maleza.
Mientras él la esperaba lo abordaron dos sujetos armados, quienes le indicaron que debía tomar el líquido de la botella o le disparaban, seguidamente le quitaron el dinero y el teléfono.
Pese a la lucha que dio en el centro médico, el menor falleció el 31 de agosto de 2011.

PERIODISTA: Sharon Cascante Lizano

EMAIL: [email protected]

Lunes 24 Febrero, 2020

HORA: 12:00 AM

Enviar noticia por correo electrónico

SIGUIENTE NOTICIA