Las autoridades detuvieron a un taxista identificado con los apellidos Solórzano Cárdenas en el centro de San José luego de infringir de múltiples formas la Ley de Tránsito en cuestión de minutos, lo cual le costará ¢1,3 millones.
Todo inició en las inmediaciones del Hospital San Juan de Dios, donde el sujeto estaba estacionado en una zona prohibida, por lo cual un oficial de tránsito municipal se acercó para realizar el respectivo parte.
“Cuando el oficial le está iniciando el procedimiento al taxista para confeccionarle la multa, este acelera a gran velocidad, el policía cae al suelo para evitar ser atropellado y se inicia la persecución”, comentó Marcelo Solano, director de la Policía Municipal de San José.
El masculino llega al final del Paseo Colón, se va hacia el Parque La Merced, luego toma Avenida Segunda, recorre 100 metros y ahí dobla para recorrer 100 metros más.
Al llegar a este punto, se dirigió hacia el bulevar de la Avenida Central por donde avanza a toda velocidad sin importarle que se trata de una zona peatonal y los transeúntes estuvieron en peligro.
Luego se salió y tomó nuevamente la carretera para volver a la Avenida Segunda, donde siguió acelerando. En el sector del Teatro Nacional los oficiales lograron interceptarlo y hacer que se detenga para proceder a su arresto.
“El taxista tenía la licencia vencida, pero en su huida cometió una serie de infracciones de tránsito que ameritaron multas por un millón trescientos cincuenta mil colones, nueve multas en total”, recalcó Solano.
Dentro de las infracciones están conducir con la licencia vencida, irrespeto a la señal de alto, a la luz roja, conducción temeraria, además de que chocó dos carros en prácticamente un kilómetro que recorrió de manera irresponsable y empeoró su situación.
“Finalmente el sujeto fue capturado y pasado al Ministerio Público con un parte policial por los hechos. Desde nuestra perspectiva por resistencia a la autoridad y tentativa de homicidio por intentar atropellar a varios policías en su huida”, agregó.
Por criterio de la Fiscalía solo se le acusará por resistencia a la autoridad y alteración del orden público. Cabe mencionar que el hombre no se encontraba bajo los efectos del alcohol.
El taxi involucrado es placa TSJ 200, del cual Solórzano no es el propietario. El dueño ya lo retiró del plantel de la Municipalidad, donde se mantenía.
Solano destacó que es común que al momento de ver que van a ser multados algunos conductores buscan darse a la fuga, pero como lo que hizo este taxista no se había presentado nunca.
