Viernes 26, Abril 2024

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° San José, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Alajuela, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Cartago, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Heredia, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Limón, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Guanacaste, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Puntarenas, CR

Opinión

Hechos para aprender y no volver a fallar

Editorial

En las últimas semanas, se produjeron situaciones que deberían encender las luces de alarma, porque se han visto afectadas cientos de familias entre cuyos miembros hay niños, adultos mayores y personas con discapacidad. 

Ya se han presentado varios incendios donde centenas de casas resultaron arrasadas, muchos han perdido años de trabajo y esfuerzo, pero, además, lo queramos o no, se han puesto vidas en peligro.

Vamos a esto porque, por ejemplo, el incendio en Guararí se dio en la madrugada, cuando casi todo mundo estaba durmiendo, pues los habitantes de la localidad deben de ir a trabajar y necesitan descansar para llevar a cabo sus labores diarias. 

Fue un milagro que la totalidad de gente que vive en esas casas lograra salir con vida y que el hecho no se convirtiera en una desgracia de magnitudes en que todo un país tuviera que llorar a sus víctimas. 

Como en todos los barrios, había gente con problemas de salud a las que se les dificulta caminar, adultos mayores que por su edad ya no tienen la misma agilidad, niños que ocupan de terceras personas para moverse rápidamente y ni qué decir de personas con alguna discapacidad que en muchas ocasiones no miden los peligros o no se pueden mover.

Pero ese no ha sido el único incendio ni de esta semana ni en lo que va del año, situación que debería de hacer que nos pellizquemos: no esperemos un percance en que se lamente la pérdida de vidas humanas para actuar. 

Causa molestia saber que estos sucesos se han dado por una candela cerca de un colchón o por una quema que se salió de control, porque son hechos que pudieron haberse prevenido. 

Ya en reiteradas ocasiones, en lo que va del año, las autoridades han salido a pedir que no se hagan quemas porque las condiciones del clima están haciendo que estas se vuelvan impredecibles y es injusto que las personas pierdan sus hogares, sus pertenencias y se alejen de sus sueños porque a alguien se le ocurrió deshacerse de un poco de tiliches irresponsablemente.

Ante este escenario, nos preguntamos si las casas de los ticos se están convirtiendo en trampas mortales, pues nos encerramos tanto para evitar ser víctimas del hampa que cuando se presentan emergencias se hace imposible salir. 

No es la primera vez que mueren niños y adultos tratando de abrir portones, puertas y hasta candados, en especial cuando las emergencias ocurren de noche.

Por dicha este año no se ha reportado ningún caso de estos, pero en los años anteriores sí se han dado, así que prevengamos los siniestros para no engrosar las tristes estadísticas. 

Muchos, para que no les roben, cierran su casa a más no poder, con lo que pretenden estar seguros frente a los ladrones, sin embargo, exponen su vida al hacer de sus hogares sitios difíciles para salir ante una eventualidad. 

Además, hay que ser conscientes de que pocos tomamos la buena decisión de revisar periódicamente la instalación eléctrica de nuestras propiedades. 

Sabemos que eso es necesario, pero tiene un costo muy alto. Sin embargo, si muchas personas hubieran tomado esta previsión tal vez no habrían perdido todo por lo que han trabajado tantos años. 

Si no se tiene el dinero para realizar la revisión, por lo menos podríamos ser más cuidadosos con los artefactos. Si usamos artículos con los cables pelados o reventados, claramente nos ponemos en peligro, por ejemplo, el último incidente se produjo por una lámpara que se recalentó. 

Un error que tal vez parezca inocente pero que muchos cometemos: poner muchos aparatos en las regletas y los tomacorrientes. No desconectarlos, dejarlos todo el día pegados, se convierte en una bomba de tiempo.

Otra situación riesgosa es la que ocurre en muchos lugares donde las familias comparten la electricidad, ya que los sistemas se sobrecalientan, lo cual pone en peligro a los habitantes. 

Lo malo de esto es que en ocasiones se quedan sin hogar personas que no tienen arte ni parte en los descuidos, empero, como apunta el dicho, “pagan justos por pecadores”. 

Todas estas acciones que parecen inocentes les han salido muy caras a muchas familias, quienes no solo han tenido pérdidas económicas, sino que se han presentado muertes humanas o de animales.

Resulta vital, ahora que inicia el año, que se redoblen los esfuerzos, pues según el Cuerpo de Bomberos de Costa Rica esas emergencias aumentan entre un 10% y un 15% durante esta época.

PERIODISTA: Redacción Diario Extra

EMAIL: [email protected]

Lunes 20 Enero, 2020

HORA: 12:00 AM

Enviar noticia por correo electrónico

SIGUIENTE NOTICIA

ÚLTIMA HORA