Dos sujetos figuran como los principales sospechosos de asesinar de 10 puñaladas a un funcionario del Hospital Monseñor Sanabria de Puntarenas, que fue ubicado en medio de un charco de sangre en el piso de las cabinas Secreto de Amor ubicadas en San Miguel de Barranca.
La víctima identificada como Érick Moscoso Moscoso, de 45 años de edad, laboraba en el departamento de recursos humanos, presentaba lesiones muy profundas en la espalda y la parte media izquierda del abdomen, que le provocaron que se desangrara, mientras sonaba a todo volumen música reguetón.
En un video que circula en redes sociales se aprecia a los asesinos mostrar el cuchillo con que agarraban a puñaladas a Moscoso, además le sacaron las pertenencias de su ropa y colocaron en una mesa plástica, entre ellos condones, llaves de un carro y un par de tenis, luego se marcharon del lugar.
MAMÁ LO CANTA
La madre de uno de ellos fue quien observó las perturbadoras imágenes en el celular de su hijo, y decidió entregarlo ante las autoridades, quienes lo trasladaron a celdas, donde espera junto a su cómplice a que les resuelvan su futuro jurídico, que podría ser un año de prisión preventiva.
El sospechoso de apellido Araya contaba con antecedentes por varios asaltos, entre ellos a un funcionario judicial a quien lo golpearon salvajemente para robarle la motocicleta, que luego fue recuperada.
Mientras que Chávez, a quien se ve en el video con el puñal bañado en sangre, con las tenis teñidas de rojo y agrediendo al funcionario hospitalario en la cama, espera un juicio por homicidio.
Los agentes del Organismo de Investigación Judicial de Puntarenas realizaron dos allanamientos a las viviendas de los sospechosos, quienes son vecinos de Barranca, donde ubicaron ropa y un par de tenis con sangre y una camisa del equipo de fútbol de la Liga, que vestía uno de ellos.
Tal como lo informó ampliamente DIARIO EXTRA en la edición de ayer, Moscoso llegó con los hombres en su vehículo, se bajaron y se metieron a la cabina número cinco donde habrían pasado dos horas, para luego ser ubicado sin vida tirado en el suelo.
Sucesos
