Agentes de la Policía Penitenciaria con colaboración del Ministerio de Seguridad Pública (MSP) sofocaron un motín que se dio en el Centro de Atención Institucional (CAI) Gerardo Rodríguez, en San Rafael de Alajuela.
Un grupo de al menos 900 privados de libertad se amotinó y quemó una decena de colchones y un estañón de basura en los dormitorios y en un pasillo, dicha acción fue una forma de protestar por no tener visita íntima ni familiar a causa del brote de hepatitis A y B, así como paperas, que existe entre la población penitenciaria.
Una vez detectada la revuelta, los oficiales tuvieron que lanzar gases y sortear las piedras y leños que les lanzaron los revoltosos, quienes exigen poder ver a sus allegados, de lo contrario tomarán otras medidas de presión.
El director de la Policía Penitenciaria, Pablo Bertozzi, confirmó que 15 personas fueron identificadas como los cabecillas del movimiento.
“Fueron guiados por un grupo de cabezas calientes, las medidas que ha dictado el Ministerio de Salud se deben cumplir, lo hemos acatado y por no recibir visita hacemos la permanencia de la población más llevadera al recibir encomiendas y participan de actividades académicas y deportivas.
Algunos tomaron la decisión de amotinarse y la policía reaccionó, se detectó a 15 reclusos como presuntos responsables de incitar a los demás a generar los disturbios, dichosamente nadie salió herido, pese a la violencia con que actuaron”, explicó.
Bertozzi continuó mencionando que los privados destruyen pilas para extraer piezas de block, así como camarotes para tener reglas y clavos.
El movimiento fue controlado una hora más tarde, la operación contó con el apoyo de Cruz Roja y Bomberos, quienes determinaron que tras la quema no existe riesgo en el espacio y para cubrir la emergencia desplazaron dos máquinas extintoras y un camión cisterna, que llegaron al centro donde hay 1.148 personas privados de libertad.
A raíz de lo mismo, los reclusos de Puesto 10 están planeando irse a huelga de hambre en las próximas horas, sino dejan ingresar a sus familiares, mientras que los ánimos continúan caldeados a tal punto que este lunes se dio una riña que dejó un reo herido.
CASOS NO PARAN
Fuentes confidenciales mencionaron a DIARIO EXTRA que un nuevo caso de paperas se detectó en el ámbito C (mediana abierta) de La Reforma, dejando en evidencia que el brote continúa atacando la población penitenciaria, donde inclusive algunos funcionarios se han visto contagiados.
Recientemente cuatro oficiales penitenciarios fueron diagnosticados con paperas, mientras que un recluso de La Reforma se confirmó hepatitis B, por lo que se le aisló en el ámbito B.
En la cárcel de Guápiles, se diagnosticó con paperas a cuatro funcionarios, también en La Reforma, en cocina única, otros colaboradores presentan dos casos más. Además, en la cárcel Virilla, la única trabajadora social que quedaba, ahora está incapacitada por padecer paperas.
En los centros penales Gerardo Rodríguez y Carlos Luis Fallas, la orden sanitaria vence el 10 de octubre, pero se ampliaría hasta por 14 días más, por lo que no se permitirá la visita íntima, situación que genera molestia en los reclusos.
Según los reos, los policías, personal técnico y administrativo entran y salen como si nada esté ocurriendo, sin embargo no dejan que sus allegados ingresen.
Trascendió que las celdas de aislamiento están llenas en diferentes cárceles, donde según los reos el protocolo no se cumple a se hace a medias.
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CRÉDITOS: Fotos: Herbert Arley
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Martes 08 Octubre, 2019
HORA: 12:00 AM
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