Toda una bronca enfrenta Walter “Paté” Centeno, entrenador del Deportivo Saprissa por el despido de una empleada cuando estaba embarazada. El caso involucra además a Yanesa Salas, esposa del D.T. morado.
Luego de dos años de pleito en estrados judiciales, un tribunal de trabajo los condenó a pagar ¢4,3 millones por daños contra la empleada. Además, dictó un embargo preventivo a sus cuentas bancarias, todo de acuerdo con el expediente 17-001172-1178-LA, del cual DIARIO EXTRA tiene copia.
Paté y su esposa cuentan con un salón de belleza en el Paseo Colón (detrás de las torres) y la mujer laboraba para ellos como estilista profesional.
“Se condena a los demandados a pagar a la accionante los intereses legales generados sobre las sumas otorgadas a una tasa igual a la básica pasiva del Banco Central de Costa Rica para operaciones en moneda nacional, esto desde que cada tracto de la obligación se hizo exigible y hasta su efectivo pago”, reza el documento judicial.
CASO LLEGÓ A LA CAJA
La condena a Paté y su esposa, también llegó hasta la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) pues deben pagar cuotas obrero patronales atrasadas a la exempleada que estaba embarazada en el momento del despido.
“Se condena al demandado a pagar a la Caja Costarricense de Seguro Social las cuotas obrero patronales y demás obligaciones adeudadas a la seguridad social correspondientes a 6,3 meses de salario para completar los 9 meses de embarazo, así como el pre y post parto, se ordena testimoniar piezas a dicha institución para que procedan conforme sus diligencias”, detalla el escrito.
“INTENTÓ PEGARME”
Jacqueline Hernández de Serpas, salvadoreña es la denunciante y llegó a las instalaciones de DIARIO EXTRA a dar su queja con documentos en mano. Nos regaló una entrevista reveladora.
¿Qué paso?
-El salón ya existía, teníamos otro patrón (citó a Maximiliano Campos que vive en Estados Unidos) pero en junio de 2017 entraron ellos (Paté y Yanesa). Las cosas siguieron bien hasta que le comuniqué a la señora que estaba embarazada. Casi no quiso recibirme el documento. Pasada una semana me dijo que cuidado la demandaba porque no me podían dar seguro. Jamás voy a olvidar que me dijo “cómprese un chanchito y vaya ahorrando”. Luego ella cambió su actitud hacia mí y me varió el horario de 8 a.m. a 8 p.m.
¿Cuánto tenía de gestación cuando la despidió?
- Tenía nueve semanas y ya se le había notificado. Ella es una mujer muy estresada y pasa todo el día tomando vino, no sé si para relajarse. El día libre me fui al Ministerio de Trabajo y comenté mi caso. Me dijeron que desde que iba a trabajar con mi uniforme cumpliendo un horario ya estaba trabajando y que eso no son servicios profesionales. Además, que si estaba embarazada me tenían que dar los seguros. Ella en el trabajo hablaba en voz alta por teléfono con el abogado “¿la puedo echar, aunque esté embarazada? Yo escuchaba eso y sentía feo, me sentía mal”.
¿Cómo era su relación con Paté?
-Nunca hablaba. Él llegaba y hasta me tocaba cortarle el pelo. Antes de ser dueño del salón llegaba y yo lo atendía. Es muy amigo de Maximiliano. Nunca habla.
¿La veía por encima del hombro?
-Exacto, él es así. Se cree muy importante y a uno nunca lo saluda.
¿Cómo fue la confrontación?
-Luego que me dijeron que no volviera más entonces yo puse una demanda en el Ministerio. Mi abogada asignada me dijo que iba a mandar a que me reinstalara al lugar con testigos y dos agentes del Ministerio de Trabajo.
¿Qué pasó?
-Llegamos y los agentes del Ministerio le dieron la orden de reinstalación y ella no aceptó. En ese momento ella quiso pegarme.
¿Estaba Paté?
-Claro, ahí estaba y ella me gritó todas las malas palabras costarricenses en frente de los clientes. Me dijo “malparida usted no sabe con quién se está metiendo” y yo por eso tengo temor.
¿Qué hizo Paté? ¿La defendió?
-Los agentes le dijeron que no me podía tocar pues se la podían llevar detenida. En eso se metió la muchacha que estaba grabando video. Eso fue dentro del salón. Luego le dijo a Paté: “esa muchacha es la que te había contado, la que me está amargando la vida, ya no la quiero más aquí”. Entonces Paté le dijo: “Cuidado Yanesa, ella está en estado de embarazo, no la vaya a tocar”. Cuando él dijo eso, ella se volvió y le pegó varias cachetadas.
¿Yanesa le pegó a Paté?
-Claro, ella se le fue encima. Le dijo que ella ahí mandaba, que no le quitara el poder y que no se metiera. Después de las bofetadas se fue para adentro y se sentó. Todo frente a los empleados y los clientes. Luego yo tuve que volver para sacar las cosas. Cuando yo llegué no me habló. Allí estaba Paté. Firmaron un papel. El año pasado vino Maximiliano al país, pues también yo lo demande. Él me dijo no quería broncas. También me comentó que él había hablado con Yanesa para indicarle que yo era una empleada muy valiosa para el salón. Con él concilié por ¢800 mil de cesantía, vacaciones y aguinaldo.
Tras la condena, ¿qué ha pasado?
-Me empezaron a llamar los dos. A los días me propuso que nos viéramos a solas, pero yo le dije que no, pues si quería pegarme con gente en frente, a solas Dios guarde. Yo le respondí que podíamos vernos, pero delante del juez.
¿Buscaron algún arreglo?
-Sí, llamaron para ofrecerme ¢100 mil por mes, pero yo les dije que no. Son como seis años pagando. Ya con las últimas resoluciones tienen que pagarme.
¿Cuánto tienen que pagarle?
-Son más de ¢9 millones que pidió la abogada, pero el embargo salió por ¢4,3 millones y faltan más procesos. Yo espero que mínimo un poco más de ¢7 millones.
YANESA Y PATÉ
DIARIO EXTRA contactó a Yanesa Salas para que hablara del caso, pero prefirió guardar silencio aduciendo que el que debe hablar, es su marido. Tampoco fue posible ubicar a Walter “Paté” Centeno por este caso.
PERIODISTA: Ariel Chaves González
CRÉDITOS: Foto: Johanfred Bonilla y archivo.
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Jueves 04 Julio, 2019
HORA: 12:00 AM
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