Hoy por la tarde el Tribunal Penal de Desamparados definirá si condena a tres personas acusadas de cometer 74 delitos en perjuicio de una menor de edad, que según la Fiscalía de Adjunta de Asuntos de Género sufrió al menos 42 violaciones.
Los acusados son dos hermanos, Jason y Rafael Rojas Retana, quienes en apariencia habrían sometido a una niña de 6 años a violaciones que fueron grabadas para posteriormente distribuir los videos como pornografía infantil.
A ellos se suma una mujer de apellido Valverde, madre de la pequeña, quien a criterio del Ministerio Público habría consentido los encuentros sexuales que los monstruos obligaban a mantener a la pequeña.
El martes fue día de conclusiones de las partes involucradas y la Fiscalía no tuvo contemplaciones para pedir penas durísimas contra los implicados, para quienes en total pidió como condena 990 años de cárcel.
Al primero de los hermanos quieren meterlo 850 años de prisión por once delitos de abuso sexual, treinta y nueve violaciones y uno de difusión de pornografía infantil, dos de tenencia de pornografía y nueve por corrupción de menores.
Al otro pidieron enjaularlo 104 años por 4 delitos de abuso sexual, tres de violación y uno por corrupción de menores.
Por último, para la madre de la víctima solicitaron prisión por 36 años por complicidad en tres violaciones, seis delitos de incumplimiento a la patria potestad y tres por corrupción de menores.
CASO CONMOCIONÓ EL PAÍS
El caso se remonta al 2017, cuando el Organismo de Investigación Judicial detuvo a los hermanos en San Miguel de Desamparados, con 15 días de diferencia, luego de que Interpol lanzara una alerta internacional tras descubrir una serie de videos difundidos en la web oscura en Nueva Zelanda, Francia y Australia.
Los investigadores, al darse cuenta que el material había salido de Costa Rica, montaron un trabajo de seguimiento al sospechoso hasta que lograron cazarlo en un apartamento donde residía, gracias a la información de la dirección IP que tenía su computadora, la cual se identificó como la máquina desde donde enviaba la pornografía infantil.
Dentro de su equipo se encontraron aproximadamente 300 videos en donde se grabó violando a la niña, hechos que ocurrieron desde que la pequeña tenía 6 años y hasta que cumplió 9.
En la habitación de la víctima encontraron objetos con fluidos corporales del hombre como semen y juguetes eróticos que se podían ver en los videos.
Según la acusación, los hermanos aprovechaban la confianza que tenía la madre de la niña para llegar a la casa cuando ella se iba para el trabajo, momento que aprovechaban para cometer las aberraciones.
La Fiscalía incluyó a la mamá pues en la investigación acreditan su complicidad debido a que tenía conocimiento de parte de los delitos que cometieron los hermanos contra su hija y no reaccionó denunciando.
PERIODISTA: Carlos Castro Gamboa
CRÉDITOS: Foto: Archivo
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Miércoles 19 Junio, 2019
HORA: 12:00 AM
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