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Opinión

¡No más violencia!

EDITORIAL

Una vez más la noticia de una mujer asesinada a manos de su compañero sentimental nos golpea en la cara. La joven de 30 años y madre de cinco niños fue brutalmente atacada con un cuchillo de su propia cocina mientras hacía las labores del hogar.

El sujeto, su pareja, tenía medidas de restricción y no podía acercarse a la víctima, quien lo denunció por agresor. Pero él no respetó esa decisión y tampoco la mujer contaba con mayor seguridad en su humilde vivienda en un barrio de La Mona, Golfito.

Este tipo de historias lamentablemente se han vuelto frecuentes en nuestra sociedad, pero la violencia contra cualquier ser vivo no puede verse jamás como algo normal.

La violencia no debe tener espacios en los hogares, en los sitios de trabajo, en las calles, tampoco en las actividades habituales. No es una conducta justificable, menos si es por asuntos de género o edad.

Las agresiones a las mujeres no comienzan con ojos morados y puñaladas en el pecho, la muerte es el punto final de un abuso continuo, que muchas personas observan, pero callan.

Germina en forma de descalificaciones, chistes aparentemente inofensivos, agresiones patrimoniales, abusos sexuales, escenas de celos, prohibiciones, limitaciones de dinero, insultos, desgaste emocional, manipulación, amenazas y burlas que van escalando hasta los actos de violencia física.

Las cifras oficiales del Instituto Nacional de las Mujeres (Inamu) revelan que este año 3 féminas han fallecido a manos de sus compañeros sentimentales y dan cuenta que al mes se reciben cientos de denuncias por agresiones. 

Al cierre de 2018 se contabilizó un total de 24 femicidios, según datos del Observatorio de Violencia de Género contra las Mujeres y Acceso a la Justicia. Enero de ese periodo fue el mes más violento con 7 mujeres asesinadas por su condición de género.

En 2017 la situación fue aún más alarmante. De acuerdo con cifras del Subproceso de Estadísticas, conocidas por la Subcomisión Interinstitucional de Prevención de Femicidios, hubo 26 femicidios de un total de 58 homicidios contra mujeres; poco más de 2 por mes.

Costa Rica, al igual que otros países, lleva años conversando sobre la forma de mitigar o disminuir la violencia contra las féminas. Se creyó que legislando con penas de cárcel por agresiones los victimarios iban a retraerse, por el contrario, podríamos decir que en una buena cantidad de casos, al conocerse acusados, despiertan la ira y la revancha.

Después las organizaciones gubernamentales y no gubernamentales optaron por romper con los esquemas culturales desde la educación y la información, pero este proceso tiene sus yerros.

Es frecuente ver campañas que les dictan a las mujeres cómo actuar ante una agresión. Eso es muy importante para salvar vidas, pero si queremos hacer cambios deberíamos empezar por tomar en cuenta a los hombres.

Si bien los expertos en el tema hablan de igualdad de género, lo cierto es que gran parte de la formación e información que se da a las féminas en talleres, foros y publicidad estatal y privada es cómo defenderse, pero nunca se aborda el tema de manera integral.

¿Qué es integral? Si un país desea erradicar o al menos disminuir las estadísticas de agresiones, lo más inteligente es incorporar al sexo opuesto, al que tiene los esquemas cuadrados, a los que denominan victimarios, a los hombres que han vivido de cerca el círculo de la violencia.

¿Por qué excluirlos si se puede trabajar en nuevas masculinidades? Claro está que siempre habrá gente que no quiere cambiar, que no desea someterse a procesos educativos transformadores, pero hay quienes sí asumirían nuevos roles, por eso se le denomina transformación.

Es necesario trabajar desde la casa, desde las aulas, centros deportivos, iglesias y otros lugares de reunión en la eliminación de la violencia contra mujeres, hombres, niños, niñas y animales.

Si bien la mayor cantidad de denuncias proviene de mujeres que sufren agresiones, tampoco podemos dejar de lado que los hombres por el mismo patrón machista de la sociedad se reprime y jamás saldrá a contar que sufre violencia.

Costa Rica vive momentos tensos. Para nadie es un secreto que nuestra sociedad ha mutado en valores y costumbres, pero lo cierto es que cualquier manifestación de este tipo no debe permitirse, ni consentirse, pues guardar silencio solo promueve más de lo mismo.

Lo más triste es que la violencia ha aumentado no solo en el número de actos, sino en la forma que se perpetra. Esos hechos cada vez son más sangrientos, muchos en vía pública y frente a personas, sin que esto intimide o retraiga al agresor. 

La denuncia debe ser una herramienta de protección, no de intimidación. Las víctimas tienen que acudir en busca de resguardo cuando las agreden y la gente no debe desentenderse cuando un familiar, vecino o allegado sufre este tipo de situaciones.

Ante un tema tan importante cuestionamos la efectividad de las medidas de restricción porque la historia se repite, el hombre con impedimento de acercarse mata a la mujer a vista y paciencia de todos.

¿Sabe el Poder Judicial qué está haciendo falta para que esas medidas sean efectivas? ¿Conoce dónde están las falencias?

Si queremos que nuestra sociedad sea más inclusiva y de paso más competitiva en todos los ámbitos debemos comenzar por cambiar los roles en nuestros hogares, desterrar los prejuicios mentales y sobre todo priorizar la educación con amor y respeto para ambos sexos.

La violencia contra las mujeres también es violencia contra los hombres, pues ¿cuántos hijos han quedado huérfanos y afectados emocionalmente por esta causa? La sociedad patriarcal en la que creció nuestro país por cientos de años, además de lastimar a las mujeres, ha reprimido a los hombres, quienes protegen su género con una fachada dura de emociones contenidas y agresiones exigidas.

¿No es tiempo ya de olvidarnos de estos arquetipos dañinos? Debemos analizar qué nos impide edificar un país más inclusivo con hombres y mujeres felices, realizados e iguales, y no permitir que los femicidios sigan engrosando las cifras de muertes cada año.

PERIODISTA: Redacción Diario Extra

EMAIL: [email protected]

Jueves 28 Marzo, 2019

HORA: 12:00 AM

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