Emilia Navas, fiscal general de la República, dijo en su más reciente rendición de cuentas que los esfuerzos del Ministerio Público estarán centrados en dar con los atacantes del líder indígena Sergio Rojas, acribillado en su casa de habitación en Yery de Buenos Aires de Puntarenas.
Para Navas, la obligación que tienen ahora con este caso es muy grande y por ende “es nuestra tarea, por la gravedad de las secuencias, atenderlo como se ha venido haciendo con rapidez, agilidad y con un equipo totalmente fortalecido por parte del OIJ y la Fiscalía”.
Pese a que es una tarea ineludible detener a los asesinos responsables de este vil crimen, hay quienes piensan que la labor de la Fiscalía es una falta de respeto para el resto de los indígenas que acusaron a Sergio Rojas Ortiz y a 12 miembros más de la Asociación de Desarrollo Integral (ADI) de Salitre por 18 delitos de administración Fraudulenta.
En específico, se trata de la pérdida de más de 560 millones de colones que presuntamente ingresaron a la ADI de Salitre de parte de Fonafifo, por los programas de protección ambiental.
“Sobre el proceso penal contra la Junta Directiva de la ADI por el delito de peculado y en el que Sergio era imputado, se espera que la Fiscalía actúe con mayor celeridad y de una vez por todas concluya con esta investigación. Dicho proceso fue presentado desde el año 2012 a la Fiscalía Asuntos Indígenas (FAI), si esta hubiera actuado como correspondía, esa causa ya estaría resulta.
Sin embargo, durante un año el expediente se mantuvo acumulando polvo en algún rincón de una oficina, tuvimos que insistir continuamente para que realizaran los allanamientos y se continuara con la investigación por parte del OIJ. De haber actuado de forma célere, es muy probable que al día de hoy Sergio no estuviera muerto, sino preso”, afirmó la abogada indígena, Thais Vidal.
No obstante, Ariana Vargas, fiscal de Asuntos Indígenas, revisará las causas en las cuales Rojas Ortiz aparece como imputado, a pesar de que según indica el Código Penal, al haber muerto aquel las causas se extinguen.
Por su parte, Doris Ortiz, otra líder indígena bribri, afirma: “Desde el inicio del proceso nos enfrentamos a una escasa disposición de cooperación, notándose que no querían tramitar el proceso, ahora con la muerte de Sergio se extinguió la acción penal en su contra, pero queda pendiente la responsabilidad y cuentas por pagar de más de 600 millones de colones de los cuales desconocemos su paradero.
Al existir una acusación de la Fiscalía y querella de la Procuraduría, este asunto está pendiente por resolver y más bien su pronta investigación nos puede dar luces de las verdaderas razones de la muerte de Sergio. La causa de peculado se presentó hace siete años, mismo tiempo que tenemos que aguantar violaciones y agresiones esperando justicia pronta y cumplida, que no llega”, culminó Ortiz.
ENTIERRO EN SALITRE
Mientras el país y todas sus instituciones gubernamentales corrían para no recibir una nueva sanción de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), pese a tener medidas cautelares sobre los territorios indígenas de Salitre y Térraba, en la Medicatura Forense familiares de Sergio Rojas llegaban a recoger el cuerpo del líder indígena bribri.
Sin embargo, mientras la prensa esperaba por una declaración de la familia, estos esquivaron a los reporteros saliendo por otro lugar, logrando irse sin dar información y llevándose el cuerpo al laboratorio del Magisterio Nacional, para luego continuar su viaje a Salitre de Buenos Aires, donde será enterrado.
EXIGEN JUSTICIA
Más de 80 personas se reunieron en la Plaza de la Democracia en San José para exigir al Gobierno que se investigue y se haga justicia por la muerte de Sergio Rojas.
Stephanie Macluf Vargas, de la Organización Internacional de Mujeres Pan y Rosas y del Partido Federativo Estudiantil Organízate UCR, explicó que el movimiento contó con el apoyo de otros colectivos como Organización Socialista, así como de grupos indígenas y ambientales.
“Sergio Rojas se convierte en un mártir de este país, nosotros estamos aquí para exigir justicia y para manifestarnos en contra de un Gobierno que es el responsable político de este asesinato. Dar cuenta que tenemos un Estado que no está por defender los derechos de los territorios indígenas en este país y queremos manifestar que existen organizaciones sociales, políticas, estudiantiles y de mujeres que vamos a defender lo que Rojas nos legó”, dijo.
Por su parte, Jorge Morales Elizondo, del territorio Bribri de Salitre, comentó que para ellos es importante que la muerte de Rojas no quede impune, porque temen que se presenten otros casos similares.
“La muerte de Sergio Rojas viene a reafirmar esta inactividad del Estado y consideramos que esto no puede continuar, que es necesario que se tomen acciones importantes porque la impunidad que ha existido hasta ahora dio pie a que sucediera esto, si esto no se resuelve sería una puerta abierta a que continúe la impunidad en caso de que se sigan asesinando a líderes indígenas”, expresó.
Los manifestantes, con pancartas y cánticos, caminaron desde la Plaza de la Democracia hasta los Tribunales de Justicia. El movimiento provocó congestionamiento vehicular durante varios minutos en Avenida Segunda, donde incluso un conductor mostró su molestia contra estas personas.
UCR DESCUBRE AGUA TIBIA
El decano de la Facultad de Ciencias Sociales, Manuel Martínez, sostuvo en conferencia de prensa que la UCR trabaja desde hace más de 60 años en los territorios indígenas y han sido testigos de la “discriminación, de la persecución y de la injusticia que experimentan”.
Afirmó que la muerte de Rojas duele profundamente y es el resultado directo de décadas de desidia y abandono por parte del Estado costarricense.
En este sentido el sociólogo Allen Cordero señaló: “…que la ganadería y la plantación de piña están entre los principales usos que las personas no indígenas dan a los territorios que adquieren ilegalmente en estas comunidades, prácticas que despojan a los pueblos indígenas de su base material y motivan cada día mayores resistencias.
El Estado se ha visto completamente sobrepasado para resolver los problemas y más bien ha tendido a profundizarlas (…), se profundiza el proceso de pérdida de territorio acompañado de una opresión social y cultural” sostuvo.
Por último, la antropóloga Denia Román culpó al Estado de la situación y del asesinato de Sergio Rojas Ortiz al destacar que “es la decantación de un conflicto de décadas marcado por el racismo y la violencia en sus múltiples formas”.
PERIODISTA: Alexander Méndez
CRÉDITOS: Fotos: Francisco Herrera y Johanfred Bonilla
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Jueves 21 Marzo, 2019
HORA: 12:00 AM
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