¿Está el país preparado para entregar licencias de paternidad tanto en el sector público como en el privado?
Para el diputado socialcristiano Pablo Abarca, pensar en esta posibilidad, que, si bien es muy loable, sería obviar la realidad económica que vive el país.
Mientras que para el frenteamplista José María Villalta no solo es el momento de iniciar la discusión del tema, sino que es un error pensar que generaría más desempleo o problemas a las empresas.
De momento lo cierto es que el gobierno ha puesto en la palestra el tema. El pasado miércoles comunicó que mediante la firma de un decreto (Nº41584-MTSS-MCD-MCND) ha conformado una comisión interinstitucional que en un mes deberá emitir un informe que incluya el plan de trabajo para implementar las licencias.
“La implementación de las licencias se visualiza con una reforma al reglamento del Seguro de Salud, Enfermedad y Maternidad, que debe ser conocida por la Junta Directiva de la Caja Costarricense de Seguro Social”, indicó en un comunicado de prensa el Ejecutivo.
El objetivo es que, así como a la mujer se le otorgan 4 meses de licencia de maternidad donde el financiamiento es 50% patrono, 50% la Caja, para los hombres funcione de una forma similar.
INSOSTENIBLE
Para Abarca pensar en este momento en esa posibilidad es simplemente un sueño insostenible.
“No han sido claros de dónde se va a financiar, cuál será el mecanismo, mi criterio es que no se podría otorgar la licencia al mismo tiempo a la mujer y al hombre, eso sería imposible e insostenible, a menos que el gobierno descubra el tesoro de la Isla del Coco o exporte petróleo.
El país está en una crisis financiera, no estamos en contra de los derechos laborales, pero hay que aterrizar las cosas a la realidad”, señaló.
AVANZAR
Villalta aduce que es indispensable que la sociedad avance en el tema, que además no se puede mirar como un privilegio, ni un abuso o un exceso, sino como un derecho básico de los recién nacidos a contar con su padre.
“Es una responsabilidad social que ha recaído históricamente en las mujeres, pero si queremos cambiar esos patrones culturales hay que involucrar también a los hombres”, indicó.
Villalta agregó que hay estudios en países europeos y en algunos Estados como California, en Estados Unidos, donde se han implementado esas licencias, que no es cierto que las empresas sufren afectación.
“Tiene dos efectos importantísimos, incrementa la productividad y el compromiso de los trabajadores con la empresa y reduce la discriminación laboral contra las mujeres”, explicó.
El frenteamplista cree que el seguro del costo de las licencias podría costearse con alguna contribución solidaria, donde no se afecte a las pequeñas empresas y las grandes paguen más para financiarlas.
EXCUSA
Sobre si es el momento idóneo, ambos legisladores tienen posiciones encontradas. Para Villalta siempre existirá una excusa.
Señaló que si en los 40, en media Guerra Mundial, los políticos de entonces se hubieran puesto a pensar en ese panorama posiblemente no tendríamos Código de Trabajo.
Mientras que Abarca ve esa crítica como una falta de ubicación del frenteamplista.
Dijo que ya viven otra época y él ya no está en 1949 sino en 2019, los momentos históricos son distintos.
Eso incluye que los principios y las ideologías deben evolucionar, así como el país.
LEGISLADORES OPINAN
• Pablo Abarca, PUSC
“Este no es el momento, sé que van a decir que entonces nunca será el momento, pero al menos este definitivamente no lo es. En los niveles de desempleo tan altos, en la crisis financiera, realmente es muy riesgoso”.
• José María Villalta, FA
“Imagínese si el Dr. Calderón Guardia se hubiera puesto a argumentar que era muy caro aplicar el Código de Trabajo o tener la CCSS. Seguirían muriendo los trabajadores por picaduras de serpiente o mosquitos en este país. Por dicha el Dr. Calderón no pensaba como el diputado Abarca”.
PERIODISTA: Bharley Quirós Navarro
EMAIL: [email protected]
Sábado 09 Marzo, 2019
HORA: 12:00 AM
SIGUIENTE NOTICIA