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Opinión

Igualdad y dignidad no tienen fecha

EDITORIAL

Hoy, como todos los 8 de marzo, se conmemora el Día Internacional de la Mujer, aquella que da vida, que podría verse frágil, pero al mismo tiempo es la más fuerte cuando se trata de defender a los suyos, la que puede hacer varias cosas al mismo tiempo sin que esto implique una complicación, pues parece que se le hace simple.

Sin embargo, no basta con un 8 de marzo. No alcanza con un mes exclusivo para las féminas, y con esto no nos referimos a que se les deba dedicar conmemoraciones a diario, sino a que el respeto, la igualdad y la dignidad no tienen fecha, resultan obligatorios, no estacionales. No son flor de un día. La lucha por los derechos y la igualdad entre las mujeres y los hombres se debe efectuar a diario.

Por supuesto, hay situaciones de vulnerabilidad que deben verse con lupa, prácticas nocivas que urge eliminar, se trata de una batalla de todos los días que debemos dar todos, no solo unos cuantos.

En el tema del empleo, se denuncian situaciones adversas para las mujeres que no hemos podido solucionar. Más del 40% de las féminas en el mercado laboral son subcontratadas, tienen horarios inestables y reciben pagos menores a los estipulados por ley en comparación con los varones.

Si bien muchas instituciones y empresas privadas procuran darles a las mujeres el lugar que se merecen y algunas ya las contratan para los puestos más importantes, también hay muchas otras que no hacen nada, ni siquiera por tener un mínimo de cuota femenina.

En ciertas compañías, no contratan mujeres para evitarse las licencias de maternidad y el cuido de los hijos que conlleva en ocasiones permisos especiales. Existe también el concepto de que ellas no disponen de mayor tiempo extralaboral, o bien que usan tiempo de su trabajo para asuntos personales, lo cual constituye un concepto erróneo y discriminatorio. 

Veremos, ahora que están pulseando darles a los papás una licencia de paternidad, qué excusa pondrán los patronos para no contratar féminas, pues según la propuesta de un diputado del Partido Acción Ciudadana quieren otorgar a los varones también 90 días. 

Se detecta que una gran parte de los patronos ni siquiera les da garantías a sus empleadas como seguro, riesgos del trabajo e incapacidades, poniendo en total peligro su integridad física y emocional. 

Lo mismo sucede en la política, si no es por el sistema de cuotas, muchas no tendrían acceso a puestos decisivos. Claro está que el asunto además pasa por capacidades, años de experiencia, y en eso también debe trabajarse.

Hay que dar la talla, el país requiere más mujeres, opciones y soluciones. Los retos que enfrenta la población femenina nacional no resultan sencillos, la sociedad sigue lapidando los deseos de superación, pero eso no implica que se den por vencidas, se autocompadezcan ni menos que haya lamentos. 

Las féminas deben aprender a dignificar su condición, muchas aún no entienden la urgencia de que practiquen el autorrespeto, que adquieran conciencia de la fuerza interna de su corazón y del coraje que la naturaleza les dio como virtud por el solo hecho se nacer mujeres. Una vez que lo asimilen, podrán transmitírselo a todas las personas que las rodean.

Las mujeres están llamadas a ser las primeras en hacer valer su condición, no con exigencias caprichosas, sino con inteligencia y aportes. Deben luchar por hacerse merecedoras de puestos importantes por sus capacidades profesionales y humanas, no solamente por el cumplimiento de una cuota que exige la ley.

Mujeres: luchen con cuerpo y mente, fíjense metas y promuevan desarrollo, celebren cada día sus esfuerzos, reconozcan sus capacidades, no esperen la palmada en la espalda ni la palabra dulce para avanzar a pasos firmes.

Desde el Gobierno, la empresa privada, el sector público, los organismos internacionales, luchen por aquellas cuyas condiciones y derechos son vulnerados, las que están carentes de oportunidades.

Pero se debe trabajar en equipo, los hombres no son sus enemigos. La unión hace la fuerza y ambos sexos tienen que aprender a competir, a opinar y a luchar en el marco del respeto común. No se puede seguir trazando la ruta mediante la ley de talión, ojo por ojo y diente por diente. 

Que no se base el respeto a los derechos propios en el irrespeto a los derechos ajenos.

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Viernes 08 Marzo, 2019

HORA: 12:00 AM

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