Arnoldo Villalta es un hombre que esperó 36 años para denunciar públicamente una supuesta violación cometida por una figura de la Iglesia católica.
En este caso se trata del sacerdote Hernán Castillo Huertas, de 84 años, quien aparentemente habría abusado de Villalta cuando tenía 17 durante 1983.
El ofendido relató que su familia tenía un negocio de floristería y en ese momento Castillo, quien era párroco de la Iglesia de la Soledad en San José, solicitaba trabajos del establecimiento y arreglos.
Según comentó, lo que comenzó con una buena relación de amistad terminó en toqueteos, abrazos, invitaciones, regalitos, a tal punto que lo llegó a violar, a tener relaciones y a masturbarse.
Agregó que su vida cambió por completo al entrar en la drogadicción, el alcoholismo y al fracaso de dos matrimonios.
Villalta manifestó que nunca presentó una denuncia formal por vergüenza a su familia.
DIARIO EXTRA le consultó por qué esperar 36 años para hacer público el caso.
“Me gustaría ver si usted va a ir a comentarles a sus amigos que lo violaron, más hombres machistas. Cuidé a mi padre y a mi madre, ella muy católica y mi padre un machista que lo primero que me dijo fue que yo había buscado esa situación.
¿Por qué esperé tantos años? Por la misma situación, la mancha de la sociedad, por el temor al qué dirán”, respondió.
Villalta presentó la denuncia canónica ante las autoridades de la Iglesia hace dos años y medio, la cual fue recibida por monseñor Daniel Blanco.
IGLESIA RESPONDE
La reacción de la Iglesia sobre las acusaciones del hombre no se hizo esperar y refuta cada una de las expresiones.
Rafael Sandí, canciller de la Curia Metropolitana, declaró que desde hace dos años el padre Castillo se enfermó y poco después llegó la supuesta víctima a interponer la denuncia.
De acuerdo con el canciller, se le indicó a Villalta que debía presentar pruebas y convocaron a los testigos en noviembre de 2017, pero la respuesta que dieron fue que por cuestiones de tránsito no pudieron llegar.
Sandí agregó que el señor asiste frecuentemente y trata mal a las personas de la Curia, por lo que pidió escribiera a su correo para que quedaran en actas las propuestas.
Posteriormente, citaron para que arribaran con tres testigos y solamente apareció uno, de apellidos Espinoza Montero, quien declaró.
Ante eso negó que la Curia no esté interesada en el tema, sino que hasta la fecha no se facilitó ninguna prueba o tipo de apoyo a lo expresado por el denunciante.
“El padre Castillo está en una situación difícil porque no está ejerciendo el sacerdocio. Hoy tiene 84 años y están los dictámenes psiquiátricos y psicológicos de los problemas cognitivos que él tiene.
Solo tiene una memoria de corto plazo, pero también se pierde, se frustra mucho cuando no logra recordar las cosas.
La máxima sanción que la Iglesia le puede poner es la expulsión del estado clerical, a un sacerdote que está internado en el Hogar San Pedro Claver en Rohrmoser de Pavas sin ejercer el sacerdocio”, concluyó.
La Iglesia católica se encuentra en el ojo del huracán por los supuestos casos de abuso sexual.
El caso reciente es el de Mauricio Víquez, quien se encuentra fuera del país y ya se le giró una orden de captura internacional.
PERIODISTA: Greivin Granados
CRÉDITOS: Foto: David Barrantes
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Viernes 22 Febrero, 2019
HORA: 12:00 AM
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