El traslado a los lugares de trabajo les sale muy caro a los costarricenses, ya sea que viajen en el propio vehículo o bien en transporte público de cualquier modalidad.
Así lo revela el Estado de la Nación 2018, donde determinan que por mes cada costarricense pierde ¢260 mil, es decir, ¢3.125.000 anuales, por estar atrapado en presas.
La estimación se basa en un estudio que realizaron para definir cuánto les cuesta a las personas el tiempo que las presas agregan a sus viajes cuando se dirigen a su trabajo en un cantón distinto a aquel en que viven.
Para establecerlo se determinó la duración de ese traslado, el perfil profesional y el valor del trabajo por horas para los habitantes de cada cantón, luego se calculó ese costo en situaciones de flujo sin congestión y se asignó un valor monetario a las diferencias observadas.
Esto llevó a que se lograra determinar que, por año, el traslado de la fuerza laboral del país signifique pérdidas de $2.527 millones, lo que equivale a ¢1,6 billones aproximadamente.
LOS MÁS CAROS
“Los dos casos más duros son Barva y Coronado por el perfil que tienen las personas, que por el tiempo que pierden al año les cuesta entre $3.000 y $5.000 y en conjunto en todo el país estamos hablando del 3,8% del producto interno bruto”, explicó Leonardo Merino, coordinador del informe.
Según los datos que se lograron recabar, San José, Desamparados, Alajuela, Heredia, Goicochea, Cartago, La Unión y Vásquez de Coronado son los que tienen el gasto total más alto.
Esa movilización de un lugar a otro también se debe a que en los cantones de origen no existen oportunidades laborales para sus habitantes, lo que hace que deban trasladarse de un lugar a otro.
FLOTA VEHICULAR
En este mismo sentido otro de los problemas que causan toda esta situación es el hecho de que la flota vehicular crece 6% al año, lo que significa una gran cantidad de vehículos particulares que aumenta día a día.
“Nos movemos con tiempos muy complicados, el tiempo promedio de viaje de un cantón a otro en la GAM es más de una hora en la mañana y en la noche, las horas de congestionamiento, que es cuando la gente se mueve a trabajar a velocidades de 14 y 15 km por hora”, agregó Merino.
Todo provocado por esa enorme flotilla vehicular para la cual ya las carreteras no dan abasto y causa que el caos sea cada vez peor.
TRANSPORTE PÚBLICO
En medio de esto se encuentra el transporte público, que se ve atrapado en los atascos y en un sistema que tampoco está diseñado para volverlo atractivo, por lo que no se incentiva.
“No hay grandes conexiones importantes que muevan gran cantidad de población, más una gran cantidad de vehículos y carreteras que están saturadas no resuelven, más bien tenemos una combinación nefasta que causa todo esto”, comentó Merino.
Este problema lo reconoció el actual director ejecutivo del Consejo de Transporte Público (CTP), Manuel Vega, quien aseguró que es justamente en lo que se está trabajando para mejorar la situación del país.
“Se debe agilizar el transporte público, eso se hace por medio de carriles exclusivos, por eso estamos haciendo una propuesta técnica en este sentido”, detalló Vega.
Un ejemplo de repercusión de las presas y las pérdidas en carretera es lo que está ocurriendo con el tema de la Periférica, donde se debe buscar un cambio en el sistema operativo para que darse un servicio eficiente y competitivo.
Otro paso es la sectorización, en la que también se trabaja para procurar que sean menos las unidades que entren al casco central, con ambas medidas se espera que el sistema se vuelva más efectivo y con ello más atractivo para que también se disminuya la cantidad de vehículos en carretera.En el informe se indica que completar la “sectorización” de las líneas de buses generaría un ahorro de ¢3.305 millones, un aumento del 61% en la velocidad de los viajes y una reducción de 506 toneladas de emisiones de carbono al año.
En este sentido, Vega destacó que la primera directriz del actual gobierno procura aminorar las presas, haciendo pequeñas obras viales con las que se reduzca el tiempo de viaje de un lugar a otro.
Otros Hallazgos
Costa Rica es uno de los países latinoamericanos con más vehículos por cada mil habitantes (231 unidades), superado solo por Argentina (315) y México (278)
El sector transporte es responsable del 66% del consumo de hidrocarburos y el 54% de las emisiones de carbono en el país.
El 90% de Red de Alta Capacidad de carreteras (RAC) no cumple con los parámetros del Plan Nacional de Transporte en cuanto al número de carriles.
El sector institucional de transporte cuenta con seis consejos (órganos desconcentrados), en los que se reportan traslapes y conflictos de competencias.
Con un tren rápido de pasajeros el tiempo de viaje entre Ciruelas y Paraíso disminuiría de 80 a 42 minutos, y la capacidad diaria de traslado de pasajeros aumentaría de 16.000 a 250.000.
