La pareja sospechosa de secuestrar a un menor de 2 años en Santa Ana, San José, habría estudiado y seguido a la familia del pequeño durante varios días para lograr su objetivo.
Así lo confirmó Walter Espinoza, director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), quien también explicó que se trabaja en establecer si el hecho delictivo contó con la participación de una tercera persona o alguien cercano a los allegados de la víctima que filtrara información.
“Habían estudiado a la familia, habían tomado la determinación de cometer un secuestro y que les resultara favorable o por lo menos interesante desde el punto de vista de obtención de ganancias. En general, estos delitos requieren pensamiento, organización, planificación y una toma de decisiones que no puede ser inmediata, sino que requiere articular acciones para que se alcance el fin que pretenden los delincuentes”, detalló.
En este caso, los sospechosos son un francés de apellido Mirc, de 38 años, quien vive en el país desde el año 2005; y su pareja sentimental, una nicaragüense de 22 años, apellidada Oporta y que llegó a suelo tico en 2008.
Ninguno de ellos cuenta con antecedentes judiciales y según Espinoza, al parecer Mirc se dedicaba a actividades relacionadas con venta y compra de propiedades, labores en las que lo apoyaba Oporta.
La mañana del jueves anterior, el padre del bebé se dirigía a un centro educativo y en el camino se encontró con la pareja sospechosa que, en apariencia, intentaron simular un retén policial vistiendo camisas de color negro.
En ese momento los extranjeros abordaron al progenitor y tras pedirle los documentos de identificación le rociaron gas pimienta en el rostro, siendo que sustrajeron al menor y huyeron del sitio en otro carro.
Segundos después, el padre inició una persecución que terminó en una colisión múltiple, el rescate del menor y la detención de la pareja.
MOTIVACIÓN
Ante la consulta sobre cuál habría sido la motivación de los extranjeros para cometer el delito, Espinoza señaló que podría tratarse de un beneficio económico.
“De acuerdo con la dinámica de los hechos, la pretensión última de las dos personas involucradas era privar de libertad al menor de edad y probablemente pedir un secuestro o extorsionar a la familia para obtener un beneficio económico ilegitimo”, explicó.
Además, el jerarca descartó que existiera algún tipo de relación entre los sospechosos y las víctimas.
COMIDA PARA BEBÉ
Tras la detención de los sospechosos, la policía judicial inspeccionó el vehículo en el que se desplazaban y encontraron evidencia importante, entre la que se incluye una sandalia del menor, dos armas no letales y tres camisas negras que decían “Policía”.
“Nos llamó mucho la atención que tuviesen alimento o comida para bebé, de tipo colado y cereal que da la impresión de que lo tenían previsto para efectos de alimentar a un menor de edad a pesar de que estas personas detenidas no tienen ningun menor a cargo suyo”, agregó.
ALLANAMIENTO
De acuerdo con Espinoza, la tarde del viernes los agentes judiciales realizaron un allanamiento en el apartamento donde vivía la pareja ubicado en La Uruca, San José, en el que se ubicó un contrato de arrendamiento del vehículo que la pareja utilizó para cometer el secuestro y que estaba a nombre del francés.
Además, se decomisó cilindros de gas utilizados para cargar armas no letales que tenían y unos celulares.
Espinoza detalló que el vehículo tenía dos pares de placas, una que sí correspondía al carro rentado y otra que pertenece a otro vehículo que se está investigando para determinar a quién pertenecen.
Añadió que el inmueble tiene una sola habitación por el que pagaban $800 por mes y no se localizó ninguna preparación especial relacionada con el interés de mantener al niño.
PERIODISTA: Mónica Matarrita Mora
CRÉDITOS: Fotos: Randall Sandoval
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Sábado 03 Noviembre, 2018
HORA: 12:00 AM
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