¿Ganó el lobby cooperativo? Al menos de momento sí. Este miércoles en el último día para conocer las mociones de reiteración sobre el plan fiscal en el Congreso, 44 diputados escogieron no gravar a las grandes cooperativas con el pago del 30% de renta sobre sus excedentes (ganancias), como sí lo pagan otras grandes empresas del país
Esta era una moción que impulsó la diputada socialcristiana María Inés Solís, pero que finalmente solo contó con el apoyo de los 9 legisladores de su bancada y del diputado independiente Erick Rodríguez.
Durante semanas desde que el PUSC anunció que buscaría esta posibilidad, se activó el lobby cooperativo que incluso no escapó a la polémica, luego de que llegara a la opinión pública un presupuesto de ₡70 millones para dialogar con los diputados y convencerlos de que este impuesto tendría grandes efectos en el sector.
La sesión extraordinaria que arrancó a las 9 de la mañana tuvo que ser ampliada hasta las 7 de la noche (suspendiendo la sesión ordinaria de la tarde), esto luego de que al poco de iniciar, las fracciones del PLN y el PAC pidieron recesos por 30 minutos.
Lo anterior no gustó a las fracciones del PUSC, del Frente Amplio y de Restauración Nacional, quienes alegaron que podría tratarse de una estrategia del oficialismo para no defender las mociones y obligar a votarlas sin mediar palabra.
Esto porque la moción de vía rápida con la que se tramita el plan fiscal establece que las mociones que queden sin discutirse en la sexta sesión, simplemente se votarán sin discusión.
“No quisiera pensar que esto es parte de la estrategia del PAC y de las cooperativas para no permitirme a mí aquí defender mi moción”, expresó la socialcristiana Solís.
ACUERDO
Tras la ampliación y luego de un receso para almorzar, tocaba el turno de ver la moción de las cooperativas.
Ya la misma diputada Solís había reconocido que no se contaba con los votos para aprobarla, pues las bancadas del PLN y PAC habían dado su promesa al lobby.
Sin embargo, el jefe de Restauración Carlos Avendaño solicitó un receso para “decidir” si iban a apoyar o no la moción.
La reunión de Restauración se hizo dentro del Plenario y justo detrás de la barra de prensa, que aprovechó las circunstancias para fotografiar el momento.
La incertidumbre creció cuando el diputado José María Villalta (quien ya había anunciado su oposición a la moción) fue llamado por los Restauracionistas.
A la “pelota” de diputados también se unieron el jefe de fracción del PLN Carlos Ricardo Benavides, su homólogo oficialista Víctor Morales Mora y la presidenta del Congreso Carolina Hidalgo.
Finalmente, tras esta reunión, los jefes de fracción también se reunieron para finalizar lo que anunciarían cómo un acuerdo multipartidario.
La moción se votó en contra y luego se enviaba un comunicado de prensa donde se expresaba dicho acuerdo.
PROYECTO PARALELO
Así como se propuso para arreglar el enredo que existe con el impuesto a la educación privada y el enganche del salario de los médicos, estas bancadas (PLN, PAC, FA, Restauración, el diputado Otto Roberto Vargas del Republicano Social Cristiano y el independiente Erick Rodríguez) acordaron impulsar un proyecto de ley paralelo que sería eximido de todo trámite y aprobado una vez se apruebe el expediente 20.580.
Ese proyecto propondría garantizar “el establecimiento de un gravamen sobre los excedentes de las cooperativas con más recursos”.
Esta propuesta no fue bien vista por la diputada Solís, que calificó de “creativos” a sus compañeros diputados.
“Ustedes quieren impulsar un proyecto donde todos se soquen la faja menos las grandes cooperativas, ¡qué lindo!, y todavía veo la creatividad de mis compañeros cuando dicen que no entienden que se exonere a las zonas francas, pero sí entienden desgravar a las cooperativas, es decir a unos sí hay que protegerlos”, señaló la socialcristiana
Para el frenteamplista Villalta, la propuesta sería gravar a las grandes cooperativas sin que se afecte a las pequeñas o medianas, estableciéndose una escala progresiva.
“Nos parece bien que se pueda llegar a un acuerdo en este tema, ojalá también se pueda hacer en el caso de las zonas francas, de la regla de subcapitalización, de canasta básica, en las medicinas y todo lo que afecta a las clases trabajadoras”, indicó Villalta.
Carlos Avendaño, de Restauración, reiteró que ellos no piensan ponerles más impuestos a las cooperativas, pues estas ya pagan tributos sobre reservas y cargas para fiscales.
“Yo sí soy uno de los creativos y no me muevo solo con lo que me mandan enlatado”, comentó.
Según cálculos de la diputada Solís, el fisco dejará de percibir ₡20 mil millones anuales al negar este impuesto.
Lo que sí incluye el expediente 20.580 es que el pago de renta por los dividendos que se reparten entre los miembros de la cooperativa (es decir, los propietarios) que hoy está en un 5%, pasarán a un 10%, aplicando un 7% para el primer año de entrada en vigencia de la ley y luego aumentando un punto cada año hasta alcanzar el 10%.
De acuerdo con el cooperativismo, cuando la reforma fiscal se apruebe, pagarán el doble por los excedentes y se les cobra a los títulos de las cooperativas de ahorro y crédito, lo que suma solo en el primer año ¢20 mil millones. Al finalizar los cuatro años de esta administración, esa cifra crecerá a los ¢30 mil millones.
La sesión de ayer concluyó con la votación de 68 mociones de las que solo se aprobó una que el PLN dijo era para fortalecer la regla fiscal.
Aún falta de conocer 168 mociones, que se harán a partir de hoy desde las 9 de la mañana en sesión extraordinaria, estas ya no se discutirán, solo se votarán.
PERIODISTA: Bharley Quirós Navarro
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Jueves 04 Octubre, 2018
HORA: 12:00 AM
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