En menos de 8 meses, el país será sede de la quinta Conferencia Latinoamericana de Saneamiento (V Latinosan), la cual se desarrollará del 3 al 5 de abril de 2019 y reunirá a autoridades con poder de decisión de diferentes naciones para abordar acciones tendientes a la reducción de la brecha existente en cuanto a falta de saneamiento, a fin de garantizar el acceso de agua potable a la mayor cantidad de personas.
La conferencia de Latinosan se efectúa cada 3 años y, de acuerdo con Yamileth Astorga, presidenta ejecutiva del Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA), entidad que organizará la actividad, se pretende promover el acceso universal a servicios de saneamiento de calidad sostenibles en el área rural y urbana.
Para dicho evento, se espera la participación de 1.500 personas de diferentes países de América Latina y el Caribe, de instituciones y organizaciones con competencia en el tema, en el abastecimiento de agua potable y saneamiento de aguas residuales de las naciones de América Latina.
Subrayó que el lema principal de la V Latinosan será “saneamiento para todos reduciendo las brechas existentes”.
En este sentido, Astorga añadió que, más allá de reconfirmar y garantizar el desarrollo humano de calidad del agua, se desea lograr el acceso al saneamiento de aguas residuales para toda la ciudadanía.
“El objetivo de esta quinta Latinosan es la de promover acuerdos y compromisos entre los países de América y el Caribe, que permitan la reducción de las brechas en servicios de saneamiento, asegurando el acceso universal y equitativo en sistemas colectivos como individuales en el sitio y avanzando en el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenibles. Este objetivo cumple con miras a la agenda 2030 para el desarrollo sostenible constituido por esos ODS y el acuerdo país sobre el cambio climático”, apuntó Astorga.
Igualmente, recalcó la relevancia de que las naciones garanticen los recursos económicos necesarios para el desarrollo de infraestructura en materia de saneamiento.
“La Organización Mundial de la Salud ha dicho que las inversiones en agua y saneamiento generan un retorno de $4,3 por cada dólar gastado en estos servicios, por lo que el tener un saneamiento seguro no es plata perdida”, enfatizó Astorga, quien agregó que esa inversión se traduce en contar con salud y desarrollo.
La presidenta ejecutiva también externó que, en el país, el sistema de saneamiento alcanza un 14,4%, por lo que la brecha es grande. Para resolver el problema, se requieren $2.600 millones.
Sobre el particular, Epsy Campbell, primera vicepresidenta de la República y canciller, acotó que, si bien el país ha tenido avances en la materia, todavía queda mucho por hacer, tanto en acceso de agua potable como en saneamiento.
“Entendiendo el saneamiento como un elemento central para el desarrollo y como un elemento esencial para las poblaciones más vulnerabilizadas, porque la realidad de la pobreza va afectando, de manera mucho más grave a la gente con necesidades más elementales. El compromiso del país de acabar con la pobreza y pobreza extrema en el contexto de los Objetivos de Desarrollo Sostenible se liga absolutamente con el objetivo relacionado con el saneamiento”, determinó Campbell.
Aseguró que ya el país cuenta con una hoja de ruta en materia de saneamiento e inversión y, en este punto, agregó que la presente Administración destinará $700 millones, es decir, más de ¢400 mil millones, en saneamiento entre 2018-2022.
PERIODISTA: Krissia Morris Gray
CRÉDITOS: Foto: Isaac Villalta
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Viernes 24 Agosto, 2018
HORA: 12:00 AM
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