Mediante varios allanamientos la mañana del martes en Carrillos Alto de Alajuela y Coronado, las autoridades arrestaron a dos sujetos sospechosos de asesinar a una alemana de 80 años el año anterior en Santa Ana.
Los detenidos son José Luis de la O Carmona, de 37 años, y Reiner Carmona Alvarado, de 45, quienes habrían asfixiado a Rosemarie Bockhold Koopmann.
De acuerdo con Eduardo Fallas, subjefe de la delegación del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de Alajuela, los sujetos no cuentan con antecedentes judiciales y tuvieron la colaboración del guarda del residencial donde vivía la mujer.
“Los sujetos ingresan al condominio con la ayuda del guarda de seguridad, este conocía todos los movimientos de la extranjera, uno de ellos se hace pasar por taxista pirata para interceptarla”, dijo.
“Una vez en el lugar, los sujetos ingresaron a la vivienda y se encuentran con la adulta mayor, esta se resiste al asalto y por eso la asfixian en la misma casa”, aclaró.
Bockhold Koopmann era una mujer pensionada, quien antes de llegar a Costa Rica trabajaba en un banco en su natal Alemania y decidió moverse a suelo patrio debido a las bajas tasas de criminalidad que mostraba en 1987.
VECINOS DE DETENIDO
NO VEÍAN NADA RARO
El allanamiento en Carrillos Alto donde se detuvo a De La O, dejó sorprendidos a propios y extraños, pues aseguran que el lugar es muy tranquilo y que nunca imaginaron que uno de sus vecinos estuviera involucrado en un crimen.
Un lugareño que por temor a represalias no quiso identificarse, explicó que el sujeto tenía pocos meses de vivir en los aposentos donde fue capturado.
“Ese muchacho tiene poco de vivir ahí, creo que ni siquiera un año, él es muy callado, uno no se imagina qué clase de personas viven en el barrio”.
Según informó, al momento de ser detenido el hombre se encontraba acompañado de su compañera sentimental.
Los golpes para derribar las puertas y los gritos de “policía, policía, todos al suelo, no se muevan”, despertaron a los vecinos del barrio, causando que los curiosos se asomaran a ver de qué se trataba el alboroto.
GUARDA DEL RESIDENCIAL
SIRVIÓ DE CAMPANA
El tercer sospechoso es Heiner Granados, quien fungía como el guarda del condominio en Piedades de Santa Ana, por lo que sabía de primera mano muchos detalles sobre la vida de la europea.
Una de las hipótesis más fuertes es que Bockhold Koopmann quería vender el apartamento de lujo donde habitaba, por lo que los hampones se encontraban en busca de dinero en efectivo.
Sin embargo, en lugar de esto solo pudieron llevarse el teléfono celular de la mujer, además de algunas joyas que esta mantenía en su habitación, dejando atrás otros objetos de valor que había en la vivienda.
Este sujeto se encuentra tras las rejas desde el año anterior, pues las autoridades también lo ligan con un robo agravado en Jicaral de Puntarenas, por lo que está privado de libertad en la cárcel de Liberia.
Según los judiciales fue guarda declaró al momento de ser cuestionado no haber visto nada extraño, solo que el vehículo de la mujer salió, pero que no observó quién conducía.
La bitácora de visitas del condominio era un documento restringido, pero, al obtener acceso al mismo los judiciales observaron que no se registró el ingreso de ninguna persona a la casa de la fallecida, lo que les pareció más extraño.
Ese vehículo fue el mismo Toyota Rav4 en el que sus restos fueron descubiertos y el automotor fue un regalo por parte de uno de sus hijos para que tuviera como movilizarse dentro del país.
LA DEJARON EN LA CAJUELA
El crimen fue catalogado como atroz por el hijo de la víctima cuando se enteró de lo ocurrido, y no fue para menos, pues la manera en que le dieron muerte y lo que hicieron con su cadáver parece sacado de una película de terror. Según el reporte de Medicatura Forense, la causa de muerte fue asfixia con las manos, lo que indica que su asesino pudo observar como la vida se iba apagando en los ojos de la alemana conforme apretaba.
Luego de matarla, los sujetos envolvieron el cuerpo en una sábana y lo echaron en la parte trasera del todoterreno, este luego fue abandonado en una calle solitaria de la comunidad de El Coco, a un lado del aeropuerto Juan Santamaría.
Tras de los arrestos realizados la mañana de ayer, los sospechosos fueron puestos a las órdenes del Ministerio Público, para que la Fiscalía General de la República haga la solicitud de medidas cautelares.
Desde la Fiscalía se informó que solicitarán seis meses de prisión preventiva para ambos sujetos y para el que ya está tras las rejas en Liberia que sea trasladado a un centro penal en San José.
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CRÉDITOS: Fotos: David Barrantes
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Miércoles 08 Agosto, 2018
HORA: 12:00 AM
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