Después de que varias familias reclamaran a Constructora Rock, conocida como Residencias Málaga, por los atrasos en la construcción de sus viviendas, Jorge Jorge, presidente de la inmobiliaria, explicó los motivos por los cuales no se iniciaron las obras.
Se trata del proyecto Málaga City, en Alajuelita, el cual tiene un año de retraso.
Muchos clientes explicaron que iniciaron contrato en 2015, pagando cuotas mensuales de $304 por un periodo de 2 años, para aportar la prima de las viviendas, sin embargo cuando fueron a ver los avances determinaron que no había nada, pensando que se trataba de una estafa.
Ante lo sucedido Jorge declaró a DIARIO EXTRA que el proyecto sigue en pie, pero el problema no es por culpa de ellos, sino del Banco de Costa Rica (BCR), específicamente de Mario Barrenechea, quien al parecer se habría traído abajo muchos proyectos.
¿Por qué se produjo el atraso? ¿Qué pasó?
-Todo iba bien, teníamos todo listo, hasta los permisos. Nuestros socios comerciales principales son el Banco Nacional (BNCR) y el BCR, pero en enero del 2016 pasaron dos cosas que nos afectaron mucho. El gerente general del BCR, Mario Rivera, sale y entra uno nuevo, llega Mario Barrenechea. Sin embargo cuando entra no tenía nada que ver con nosotros, todo estaba normal, pero luego él corta todas las ayudas a lo que tenga que ver con comercio, industria y construcción.
¿Llega Mario Barrenechea a cerrar o limitar las líneas de crédito?
-No. Cuando él entró nosotros le debíamos al BCR $28 millones. Al día de hoy, tres años después, no le debemos ni un dólar, todo se ha pagado. No es que no se dan créditos, sino que no nos dieron créditos nuevos, entonces todos los proyectos que estaban entrando, a ellos no les interesaba aprobarlos y no lo hicieron.
¿De cuánto tiempo es el atraso?
-El atraso que tenemos es de un año, pero si van a todos nuestros proyectos, todos están en construcción. Además del Málaga City hay cuatro y todos se hallan al día. El de Alajuelita es el único atrasado y que no está en construcción.
¿Qué deben saber los clientes sobre el problema?
-Ya tenemos el crédito establecido, estamos terminando de cerrarlo. También hicimos una reunión con los clientes, después atendí a uno por uno. Eran 42 clientes, comencé a las 2:30 p.m. a hablar con ellos y explicarles. Salí de ahí a las 7:30 p.m.
¿Fue mucho el impacto económico generado por el atraso?
-Ese atraso nos comienza a golpear muy duro porque seguimos pagando financiamiento, pero se sigue manteniendo publicidad, ventas y también tenemos los otros proyectos corriendo al mismo tiempo. Empezamos con el atraso y comenzamos a deteriorarnos económicamente, pero como compañía tenemos suficiente dinero para pagar a los clientes.
¿Pensaron en demandar al BCR?
-El problema fue que todo se habló, no teníamos toda la estructuración. Cuando hablamos fue en agosto del 2015 con Mario Rivera, a mí me dan los permisos del proyecto en febrero del 2016, cuando entró Mario Barrenechea. Fue algo muy difícil. Solicitábamos reuniones y queríamos hablar con él. El BCR invirtió poco menos de $30 millones y le devolvimos $32 millones en clientes unitarios, colocamos a través del Sistema Bancario Nacional más de $80 millones en el 2016 y el año pasado colocamos $50 millones por la mala situación. Trabajamos con todos los bancos.
¿Por qué creen que era la actitud de Mario Barrenechea?
-La política de este señor era que él podía hacer más dinero, decía que podía despedir al 50% de los empleados e invertir el ahorro en bonos de gobierno. Eso fue lo que hizo, pero no estimuló el mercado. Ahí es donde como industria nos vimos afectados.
¿Después de todo lo sucedido en el BCR ustedes no se acercaron de nuevo?
-No han entrado los nuevos directores. Me he reunido con el BCR al menos unas cinco veces después de que salió Barrenechea para tratar de reactivar.
¿Cómo convencer a los clientes de que no son estafados?
-Tenemos 12 años en el mercado y hemos entregado una gran cantidad de casas. Una persona que quisiera estafar no va a ir a pagar casi $1 millón en permisos, que se pagó el año pasado. Los cambios en las políticas bancarias del país, la situación fiscal, viene el tema de Cementazo, entonces eso está perjudicando al sector construcción y se suma el problema con Casas Vita.
¿Cuándo se iniciarán y cuándo concluirán las obras en Málaga City?
-Estamos a punto de cerrar todo lo pendiente (se estima la semana entrante), dentro de las próximas semanas (entre el 18 y el 22 de junio) espero tener tractores ahí adentro trabajando. La primera etapa debería estar terminando entre octubre y noviembre de este año, para ese momento espero estar cerrando casas y entregando las primeras para finales de enero del 2019.
¿Cuántas etapas y cuántas casas constituyen Málaga City?
-Son cuatro etapas. La primera estaría entre enero y febrero del 2019, la segunda entre mayo y junio, la tercera entre setiembre y noviembre y la última entre enero y febrero del 2020. En la primera etapa son 234 viviendas, en la segunda 312, en la tercera 400 y 500 en la última. En total suman 1.446 unidades. Pero también habrá cancha de fútbol, parques, parques para mascotas y hasta una iglesia sin denominación para que cualquier persona de la religión que sea pueda utilizarla.
Debido a la ubicación del residencial, ¿cuánta seguridad tendrá para tranquilidad de los clientes?
-Todo el residencial es cerrado, además tendrá 32 guardas de seguridad y solo la policía de Alajuelita cuenta con 11 oficiales.
¿Qué pasa con aquel cliente que no quiere seguir abonando a la prima por los atrasos?
-Que no siga abonando, no pierde dinero. Nosotros somos los del problema, entonces les hemos dicho que no paguen y que lo hagan cuando los tractores estén adentro. Aun así, si el contrato ya se les venció, las obras se realizan y no quieren seguir con la compra, les devolvemos el dinero. Eso no es problema, una vez que el proyecto se esté haciendo, igual se va a vender. Si el contrato está vencido, se pueden retirar, pero les decimos que se esperen a que entre la construcción. Después de eso, si insisten en irse, bien pueden hacerlo.
¿Cuánto valen las casas y cuál es la prima?
-Nos hemos mantenido en precios de $62.000 a $65.000. Las primas son del 10% del valor de la propiedad; es decir, cerca de $6.500. Ese monto se paga en un periodo de 12 a 24 meses en cuotas sin intereses.
¿Les golpeó que el Ministerio de Economía, Industria y Comercio (MEIC) los incluyera en la misma lista con Casas Vita por recibir quejas?
-Recientemente pasó lo del allanamiento en Casas Vita. Venimos atrasados con el proyecto, entonces se hace una explosión, van al MEIC y pasa la lista de todas las quejas que hay. Yo tengo de personas que me reclaman una línea blanca, otras que la loza les quedó mal pegada, otras por puertas, o sea las que han llegado las hemos pagado. Esta gente de Casas Vita tenía 178 quejas y nunca las pagó.
¿Hay desmotivación por el problema actual?
-Claro que sí. Es como estar casado. Todo está bien, la luna de miel y luego, pero luego, de la noche a la mañana la esposa le dice uno que quiere divorciarse, uno solamente se pregunta qué pasó. Fue lo mismo que nos sucedió con el BCR. Pero no fue solo con nosotros, fue con todo el mercado. El BCR y el BNCR son los únicos bancos que estimulan el mercado nacional; si se entraban, se entraba el país.
¿Actualmente el proyecto Málaga City tiene todos los permisos?
-Todo está listo. El problema fue con el banco, lo que falta es la plata. Para nosotros esto es un dolor de cabeza.
¿Esos permisos vencen?
-Sí, cada año hay que renovarlos. Pero es nuestro derecho, no nos los pueden quitar. Tienen que renovarse y no nos cuesta nada, económicamente hablando.
Existe confusión al tener dos nombres: Constructora Rock y Residencias Málaga. ¿Por qué se presenta esta situación?
-Cuando compramos el primer proyecto en el 2007, que era de 200 casas, los permisos ya estaban adelantados y se llamaba Residencial Málaga. Nos llamamos Constructora Rock, por eso la gente nos pregunta por qué tenemos dos nombres. Como ya tenían todos los permisos adelantados, no podíamos cambiar el nombre del primer proyecto. Cuando iniciamos el segundo la gente nos preguntaba si íbamos a hacer otro Málaga, las casas buenas, bonitas y baratas. Es ahí donde nace la marca y a hoy tenemos 12 proyectos entregados, todos llamados Málaga.
Usted mencionó que no quieren irse. ¿A qué se refiere? ¿Piensan irse del país?
-No. A lo que me refiero es que si el gobierno no busca cómo estimular el mercado, los inversionistas posiblemente empiecen a irse, pero no estamos pensando en irnos.
Ustedes entraron al mercado nacional hace 12 años. ¿Fue un proceso complicado?
-Cuando llegamos fuimos los pioneros en permitir reservar casas con $500 o financiar casas a 2 años sin intereses. Las primeras viviendas de hace 12 años las vendimos en $48.000 y a la fecha hemos mantenido precios cómodos, entre $62.000 y $65.000 por casa.
¿Qué aspecto provoca que las casas tengan un precio accesible?
-Al llegar a construir, en lugar de llamar a constructoras e ingenieros, que encarecen muchas cosas, hacemos todo y le trasladamos el ahorro al cliente. En lugar de ganarnos entre un 35% y un 75%, que es lo que se gana normalmente una constructora en el país, nuestras ganancias rondan entre un 10% y 12%, que es lo difícil cuando llegamos a un banco porque nos dicen que son ganancias muy bajas, pero deben comprender que trabajamos por volumen, por cantidad. Aquí a las personas se les cobra entre $600 y $700 en alquiler de una casa, sin importar la zona donde se ubique. Las cuotas de estas casas en el banco quedaron en ¢300.000; es decir, el mismo monto de alquiler, pero en una casa propia.
PERIODISTA: Sergio Jiménez
CRÉDITOS: Foto: David Barrantes
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Miércoles 27 Junio, 2018
HORA: 12:00 AM
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