Con el fin de evitar daños en la salud por intoxicaciones debido al consumo de licor, en el Instituto de Normas Técnicas de Costa Rica (Inteco) establecieron normativas para la detección de guaro adulterado.
Los licores que tendrán regulación son el guaro, el guaro saborizado y el aguardiente de caña de azúcar, mediante la norma INTE A96:2017, la cual no es obligatoria por el momento.
Uno de los aspectos que estará en la mira para estas bebidas es en el contenido de metanol (alcohol), debido a que en los últimos tres años se contabilizaron ocho intoxicaciones, aunque los datos no se reflejan en el país al no ser documentados a nivel de laboratorios.
Además de ello, los casos del daño por metanol se estarían presentando en las zonas rurales, lugares más propensos a la elaboración y consumo del guaro de contrabando.
“Entre los parámetros más importantes que la norma define para este producto se encuentra el contenido de metanol, pues cuanto menos metanol contengan las bebidas alcohólicas, mayor calidad del producto.
Además, de requisitos como el grado alcohólico y otras sustancias que pueden disminuir los efectos secundarios de su consumo”, señaló Susana Picado, gestora de Proyectos de Normalización de Inteco.
Añadió que el exceso en el consumo del metanol sin duda puede generar afectaciones gastrointestinales y en el sistema nervioso central.
Esta posición es compartida por Stiff Masís, representante del Colegio de Profesionales en Nutrición (CPN).
“En una intoxicación por metanol, los síntomas aparecerán en las primeras 12 a 24 horas, antes el enfermo padece una especie de borrachera. El criterio clínico de intoxicación por metanol es la ceguera y causa además gran afectación al sistema nervioso central, manifestados por convulsiones, coma y edema cerebral”, detalló.
En el Centro Nacional de Control de Intoxicaciones manifestaron que hay muchos casos de intoxicación sin documentar, sin embargo, en los últimos cinco años registraron 1.500 reportes.
Incluso, indicaron que son los centros educativos los que realizan mayores consultas, donde a su vez, piden intervención de ayuda para pacientes niño-adolescente a los que encuentran ebrios en la misma institución.
“La situación se incrementa al finalizar el año lectivo en donde se dan intoxicaciones masivas en jóvenes tanto hombres como mujeres. Cabe destacar acá también que los jóvenes hacen competencias para saber quién tiene la capacidad de consumir mayor cantidad de licor. Esta práctica los ha llevado a comprometer la salud seriamente y hasta la muerte, en algunos casos”, afirmó Ana Elvira Salas, representante del Centro.
Actualmente, se encuentra en desarrollo normas similares relacionadas con el alcohol etílico, ron y whisky.
PERIODISTA: Sergio Jiménez
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Martes 19 Junio, 2018
HORA: 12:00 AM
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