El Instituto Costarricense sobre Drogas (ICD), en coordinación con el Ministerio de Justicia, presentó el informe “Incautaciones de drogas en Centros de Atención Institucional del Sistema Penitenciario Costarricense”, que arroja números muy reveladores sobre el consumo y adicción por parte de 13.752 privados de libertad.
El estudio lo desarrolla la Unidad de Información y Estadística Nacional sobre Drogas del ICD, gracias a la información que recolecta y canaliza la Policía Penitenciaria.
Se determinó que en 2017 el monto de las incautaciones alcanzó los ¢1.137 millones, lo que representa un 42% más de lo decomisado en 2016.
Según explicaron las autoridades, el análisis económico del mercado ilegal en las cárceles se basa en el valor de los estupefacientes dentro de las prisiones, el cual se triplica, y con ello el narco tiene ingresos millonarios.
ADICTOS
El estudio de los decomisos, atenciones médicas y abordajes policiales señala que 1.365 reos por mes son considerados consumidores activos de sustancias como cocaína, crack, marihuana y éxtasis.
Los datos añaden que con la incautación de 147 mil puntas de cocaína en 2017 se logró sacar de las prisiones el equivalente a ¢735 millones, de acuerdo con los costos del mercado interno.
Un año antes el decomiso de cocaína fue de 44 mil dosis, lo que significa un aumento del 300%. Por su parte, la marihuana que se sacó de circulación interna superó los ¢356 millones, correspondientes a 356 mil puros en 2017.
En cuanto al crack, les quitaron ¢44 millones y en comparación con el 2016 el mercado creció un 18%.
“Estos niveles de dependencia en los centros pueden incidir directamente en la reinserción de la población penitenciaria a la sociedad, donde incluso por su problema de drogas incurren de nuevo en el delito, y esto ha motivado a la creación de un proyecto piloto junto con el ICD para la creación de 5 unidades terapéuticas que permitan trabajar con cerca de 1.000 privados de libertad y tratar de llevar el proyecto a todas las cárceles del país”, expresó Marcia González Aguilar, ministra de Justicia.
TRAFICANTES
El estudio también estableció que la mayoría de traficantes que fueron detectados en las cárceles son privados de libertad, ya que la Policía Penitenciaria abordó a 1.935 reos con drogas.
En segundo lugar, aparecen los visitantes, cuyo registro indica que 479 personas fueron descubiertas traficando; mientras que un 0,4% de los eventos se les vincula a funcionarios administrativos y policiales, lo cual corresponde a 10 casos en específico.
Lo alarmante con esta cifra es que los datos indican que mensualmente se hacen 368 incautaciones, lo que significa que diariamente a 10 personas se les quita alguna sustancia prohibida.
CIFRAS
El estudio determinó, basado en el análisis de los decomisos, los precios de los psicotrópicos en prisión y la cantidad de consumidores aleatorios por mes, que el mercado del tráfico de drogas en los centros penales sería de ¢3.191 millones al año.
Esta cifra corresponde al consumo por parte de la población detectada y haciendo un cálculo de las dosis que diariamente usan los drogadictos en las cárceles.
El año anterior, la Policía Penitenciaria logró el decomiso de 179 kilos de marihuana, 36.8 kg de cocaína y 44.900 piedras de crack, con un valor total de ¢1.137 millones.
“Esto refleja el poder económico del crimen organizado y estamos atacando los niveles más bajos de las estructuras criminales que son fáciles de sustituir y van encareciendo el sistema presupuestario penitenciario.
Se tiene que ser estratégico en el combate de esta problemática y enfrentar el poder económico de las organizaciones con proyectos como el especial de Extinción de Dominio, que se discute en la Asamblea Legislativa”, dijo Guillermo Araya, director del ICD.
POLICÍAS
El tema de la adicción tiene una serie de consecuencias que van más allá de la población privada de libertad, ya que la presencia de estupefacientes también afecta a los policías penitenciarios, concluyó el estudio.
“El año pasado se hizo la primera barrida para finales de ese periodo de 250 pruebas solo a funcionarios policiales, pese a que el reglamento establece que es para todos los funcionarios del Ministerio de Justicia, y de esas pruebas 17 salieron positivas para drogas de uso no autorizado.
Tres salieron positivas para drogas autorizadas y nuestra preocupación es de carácter integral de los problemas de consumo y tráfico de los privados de libertad y funcionarios de la institución”, aseguró Pablo Bertozzi, director de la Policía Penitenciaria.
Bertozzi acotó que atienden 80 mil consultas en áreas médicas, de las cuales un porcentaje muy alto se da por un tema de violencia por psicotrópicos.
Esta situación motivó para que las autoridades de Justicia trabajen en un proyecto de 5 fases para el tratamiento del problema de las drogas en los reclusos.
PERIODISTA: Gustavo Retana
CRÉDITOS: Fotos: Randall Sandoval
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Sábado 16 Junio, 2018
HORA: 12:00 AM
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