Roberto de Figuereido Caldas, actual presidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), con sede en Costa Rica, fue acusado por su exesposa Michella Marys Pereira, por la supuesta comisión del delito de agresión física, paliza, injuria y amenaza de muerte.
A esta se suman dos más interpuestas por las niñeras que trabajan en su casa, Nalvina de Souza y Gisele Resio, quienes lo señalan por acoso sexual.
Los casos son investigados en su país natal Brasil y fue la revista Veja, la que estalló el escándalo y provocó un sinfín de comentarios señalando al reconocido juez.
En la edición digital de ese medio de comunicación carioca, salió a la luz una entrevista en la cual la mujer relata parte de lo que denunció a las autoridades de su país.
“El alto funcionario habría golpeado y amenazado de muerte a la exesposa; además, dos niñeras dijeron haber sido acosadas por él. Veja relata que, a los 55 años de edad, el juez Roberto de Figueiredo Caldas está en la cúspide de su carrera”, destaca uno de los portales que replicó la noticia.
HISTORIA DE AMOR
TERMINA EN TERROR
Marys Pereira contó en la entrevista que todo inició en el 2005 cuando el juez la atrapó con toda su dulzura, inclusive calificó su relación como un cuento de hadas en el primer año, pero una vez superada esa etapa ocurrieron hechos inesperados en manos de su príncipe azul.
Desde el 2006 cuando empezó a sufrir las primeras agresiones, la mujer grabó varios de esos días que son imborrables en su memoria.
"Él fue un príncipe cuando lo conocí. Él vivía en Brasilia y yo en Sergipe. Se quedó una semana allí para verme. Eran cartas y más cartas de amor. Él me llamaba unas 10 a 15 veces al día. Eso causaba extrañeza en mi madre. Él me envolvió de una forma que yo no veía en los hombres del nordeste", recuerda, comentando la primera fase de la relación.
Desde entonces, según Michella, la pesadilla se agravó y la violencia era recurrente, al punto de ser algo rutinario en su hogar, sin importar que ambos tuvieran dos niños producto de su relación.
"Mi mayor pesadilla fue cuando él dijo que tomaría un cuchillo para matarme. El agresor va perdiendo el miedo con tiempo", contó.
Además de su relato en varios medios, la víctima aportó una serie de audios que logró grabar desde el 2006, en los cuales se escuchan las agresiones verbales y físicas.
En una de estas pruebas se escucha algo similar a un golpe y posteriormente ella le reclama porque la agrede además de llamarla mentirosa, precedido de otro montón de adjetivos denigrantes para la mujer.
Entre otras cosas indicó que la golpeó en la cabeza y que después de las agresiones tuvo que acudir a un psicólogo para superar el miedo a su esposo y las situaciones de las que fue victima
Fueron trece años de tortura según Michella, quien fue impulsa por una amiga que la instó a salir de esa situación que la tenía inmersa en un infierno y la semana pasada acudió a un tribunal para poner la denuncia.
Fue el pasado 9 de mayo, cuando Caldas participó en una audiencia en el Juzgado de Violencia Doméstica y Familiar contra la mujer, donde se tramita la denuncia en su contra.
Después de tomar la decisión que acabar con el calvario, el pasado mes de febrero se separó de Caldas, luego de 13 años de vida matrimonial.
NIÑERAS SE DESTAPAN
Pero no solo la exmujer del juez lo denunció, también las dos niñeras que laboraban en su casa lo señalan de acoso sexual.
Una de ellas, Nalvina de Souza, entre lágrimas contó los momentos de terror que debió ocultar para no perder su trabajo. Con lágrimas dijo que el sujeto la agredió sexualmente.
Por su parte la otra empleada doméstica, Gisele Recio, dijo abiertamente que “sufrí abuso de mi patrón, me agarraba por la fuerza”.
INTERESES ECONÓMICOS
El juez Caldas no ha salido a la opinión pública a dar su versión del caso, pero si lo hizo su abogado quien alega que hay intereses económicos de por medio en todo este embrollo, lo que la mujer negó rotundamente.
"Eso no es verdad. Todos mis derechos de pensión y de patrimonio son del área civil, es allí donde se está discutiendo (esa situación). Las indemnizaciones en casos penales son irrisorias. Yo lo denuncié como un deber. Si está en el Código Penal que usted tiene que hacer queja cuando es agredido, es un deber y también un derecho. "Lo hice no sólo por mí, sino por todas las mujeres que conviven con eso diariamente", finalizó.
El defensor del presidente de la Corte, Antonio Carlos Almeida Castro, reconoció que las ofensas expuestas en el audio de su cliente contra su entonces pareja son muy graves, pero alega que no hay prueba que existiera agresión física.
El jurista solicitó licencia temporal del cargo para poder dedicarse a su defensa en un proceso en Brasil en el que es acusado de violencia doméstica, informaron hoy sus abogados.
"Por razones particulares, pido licencia, por tiempo indeterminado, de mis funciones en la Corte. Oportunamente prestaré mayores aclaraciones", según la carta que el brasileño envió a sus colegas en la corte de la Organización de los Estados Americanos (OEA) y que la defensa facilitó a diferentes medios brasileños.
SEGUNDO JUEZ EN ESCÁNDALO
Pero este no es el primer escándalo de un juez de la Corte, pues recientemente DIARIO EXTRA hizo varias publicaciones sobre la investigación que se le siguió a Eugenio Raúl Zaffaroni, quien según medios argentinos, administraba por lo menos 6 prostíbulos en apartamentos inscritos a su nombre.
El sonado caso, bautizado como “El Puticlub de Zaffaroni”, tuvo eco entre diplomáticos y el mismo gobierno argentino, desde donde no dudaron en pedir su renuncia ante los atroces señalamientos de supuesto proxenetismo y manipulación de puteros que se hicieron en su contra.
Tras las publicaciones y pese a que se hizo el intento por conocer la versión de Zaffaroni, el juez nunca se refirió al caso.
JUEZ DE TRAYECTORIA
En una hoja de vida del juez Caldas, publicada en Internet, él mismo se describe como un abogado galardonado con experiencia en temas laborales y prociudadanía.
Es uno de los fundadores del Comité Nacional de Derechos Sociales de la Asociación de Abogados de Brasil (OAB) y miembro de importantes órganos como la Comisión para la Erradicación del Trabajo Esclavo y la Comisión de Ética Pública de la Presidencia de la República.
La Corte IDH es una entidad reconocida por veinte países que componen la Organización de Estados Americanos (OEA) para defender las garantías básicas.
En 2016, Caldas se hizo cargo de la presidencia de la Corte. Fue el segundo brasileño en ocupar el puesto, lo que le confería más visibilidad, poder y algún prestigio internacional. Todo esto, ahora, amenazado con caer, dice la revista Veja.
PERIODISTA: Carlos Castro Gamboa
CRÉDITOS: Fotos: Veja
EMAIL: [email protected]
Martes 15 Mayo, 2018
HORA: 12:00 AM
SIGUIENTE NOTICIA