Un sacerdote, identificado por las autoridades con los apellidos Villalobos Chávez, se sentó en el banquillo de los acusados por un delito de violación, 2 de abuso sexual contra persona menor de edad y uno contra mayor de edad.
El acusado de 47 años escuchó durante poco más de cuatro minutos la acusación que hizo la representante del Ministerio Público, Claudia Villafuerte Orellana.
“En el 2012, el ofendido Alvarado Mora asumió la responsabilidad de la parroquia de Santa Marta en San Francisco de Dos Ríos, donde conoció al sacerdote Villalobos Chávez, iniciando una relación de amistad.
En el 2013, el acusado invitó a Alvarado, encargado del ornato de la iglesia, y al sacristán Vargas Araya a ver una película en su dormitorio ubicado dentro de la casa cural que está contiguo a la iglesia”, relata.
Villafuerte agregó que una vez en el interior del cuarto empezaron las caricias.
“Alvarado estaba sentado en la cama y Villalobos le pasó el codo sobre la pierna y con su mano izquierda le tocó el pene por encima de la ropa, por lo que Villalobos se sacó su miembro y se masturbó frente a su amigo.
En el 2005, Mayorga Ramos de 16 años mientras dormía en la cama de Villalobos, en la casa cural en Los Guido, aprovechándose de su corta edad, inocencia y el poder que ejercía como sacerdote, de manera abusiva le metió la mano dentro del bóxer y le tocó el pene”, detalló.
AMBIENTE CALIENTE
La fiscal puntualizó que, “en el 2010, también mientras estaba acostado en horas de la noche, el sacerdote se puso a su lado, le bajó el bóxer y le penetró el pene en el ano hasta eyacular”, relató.
Por su parte, Fernando Arias Zúñiga, abogado defensor del cura, externó a los miembros del tribunal su descontento con la acusación.
“Lo que quiso fue interponer su autoridad, una familia que tenía respeto en la parroquia, los hechos que aquí acusan son falsos y tienen como objetivo dañar la imagen y reputación de mi representado”, acotó.
El sacerdote actualmente está en la parroquia de Guadalupe, donde no tiene cargo. El lunes lo sentaron en la silla de los acusados, sin embargo no quiso referirse a la acusación.
Otra de las dos víctimas rindió su declaración en privado, dado el tipo de delitos que se ventilan en la sala de juicio, donde se espera que este jueves rinda su testimonio la segunda víctima.
El representante de la Curia Metropolitana no se presentó al debate, pese a la acción civil que ronda los ¢10 millones en que la iglesia podría ser condenada.
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CRÉDITOS: Fotos: David Barrantes
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Jueves 10 Mayo, 2018
HORA: 12:00 AM
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