Barbara Van Nierop es una mujer que durante una década sufrió el asedio, acoso y abuso de su marido Rafael Ignacio Leandro Rojas, por lo que según explicó la abogada de profesión decidió ponerle fin a su matrimonio el 12 de agosto de 2014.
Sin embargo el proceso posterior a su divorcio se convirtió en un calvario, pues fue cuando comenzaron las persecuciones en su contra porque al parecer él no admitía que ella rehiciera su vida.
Las amenazas iban y venían, los sobornos para las empleadas domésticas eran la constante para enterarse de lo que hacía Van Nierop, incluso los tres hijos de la pareja también fueron víctimas de la maltrecha relación, pues entraron en un régimen de visitas y todo se descompuso hasta terminar en audiencias en los tribunales de justicia.
“Me encuentro desesperada porque a pesar de ser abogada siento que estoy yendo contra el sistema y también a nivel de Fuerza Pública. Desde hace cuatro años me encuentro divorciada de mi exesposo y presenté el divorcio por la causal de sevicia y adulterio, tanto hacia mí como hacia mis hijos.
El final mi exesposo accedió a llegar a un mutuo acuerdo, acepté hacerlo así, pues fue un acto de desesperación para salir de ese círculo de violencia. Fue muy complicado teniendo tres niños preescolares en ese momento”, manifestó Van Nierop.
AMIGO DEL MINISTRO
La abogada explicó que después del divorcio Leandro Rojas incumplió con todos los extremos del acuerdo mutuo al que llegaron, “no pagó gananciales, no pagó la hipoteca de la vivienda, sigue sin pagarla.
Para la pensión había que ponerle órdenes de apremio todos los meses durante cuatro años y hasta la fecha hace dos meses que no deposita, no llama a los niños y no los pasa a buscar”.
Van Nierop se confesó temerosa del sistema, pues Leandro Rojas es un abogado con mucho poder, conocido en corrillos judiciales, y ella ha visto el alcance de sus influencias.
Por ejemplo, cada vez que intentaban notificarlo sobre las órdenes de apremio, los oficiales nunca lo encontraban, sin embargo cuando ella era la notificada, su exesposo hacía un alboroto, llamaba a la policía y se presentaban hasta 8 oficiales o varias patrullas.
Ella presentó una ejecución de homologación de acuerdo ante los incumplimientos del acuerdo de divorcio y sin embargo lleva cuatro años pegada en el Juzgado de Familia.
Lo que Van Nierop teme es que una vez en una audiencia que tuvo Leandro Rojas con su hija mayor, en una visita supervisada, la policía llegó a notificarlo sobre una orden de apremio.
Este se negó a recibirla aduciendo no ser la persona que buscaban y cuando los oficiales se lo llevaron para corroborar la identidad aceptó que era a quien buscaban y de inmediato vino la presunta amenaza de que era amigo de Gustavo Mata, ministro de Seguridad, y que los oficiales no podían tocarlo.
Por lo anterior los agentes interpusieron una denuncia contra Leandro Rojas por resistencia a la autoridad y además para curarse en salud por temor a que tomaran represalias contra ellos después de lo que dijo el abogado.
Van Nierop cuenta con medidas de protección a su favor y aun así continúan las amenazas del exmarido, los mensajes al celular, le echó el carro encima y la persigue.
“Un oficial en una delegación me dijo que algo raro sucedía y me dio consejos, me dijo: ‘No llame acá, sus llamadas se pierden, mejor llame al 911’. En un momento donde él (Leandro Rojas) tenía las visitas supervisadas con mi hija yo llamé al 911 porque tenía que notificarle las nuevas medidas de protección en favor mío… Resulta que los oficiales lo van a notificar, él se va, apresura el paso y cuando le dicen: ‘¿Usted es Rafael?’, les responde: ‘No soy yo’. Los policías se acercan, yo tomo a mi hija y me voy.
Después los oficiales me localizan y me preguntan si les puedo servir de testigo porque él no se quería identificarse. Cuando llego donde los policías me explican que al final hicieron el reporte al Juzgado de Violencia del Primer Circuito Judicial y abrieron una contravención por no querer identificarse contra él.
Los tres oficiales escucharon donde él les dijo: ‘Tranquilos que yo soy muy amigo del ministro de Seguridad, Gustavo Mata’. Por eso ellos se asustaron porque pensaron que si procedían, se verían afectados en su trabajo y por eso pusieron una querella contra Leandro para dar fe de haber actuado bien y no ser perjudicados”, narró.
La abogada dice que no deja de pensar en lo que dijo su exesposo a los oficiales, pues pensándolo bien el hermano de su Leandro Rojas trabajó en el Organismo de Investigación Judicial y era compañero de Mata, por lo que bien podría tener relación con todo lo que le ha ocurrido a ella, de ahí su desconfianza hacia el sistema.
ABOGADO SUSPENDIDO
El Periódico de Más Venta en Costa Rica conoció que Leandro Rojas fue acusado ante el Colegio de Abogados y Abogadas de Costa Rica por el cobro excesivo de $32 mil y lo suspendieron del ejercicio de su profesión al no arreglar con su cliente.
La suspensión la corroboró el Colegio de Abogados en 15 meses. Lo peor del caso es que a DIARIO EXTRA llegaron las denuncias contra el jurista, quien al parecer fue contratado por el padre de la presentadora Linda Díaz para cobrar saldos de una empresa de servicios de belleza que este tuvo y se deshizo.
Los clientes aducen que Juricobros es el bufete de Leandro Rojas y que este los llama, pero al estar suspendido del ejercicio de la profesión no puede hacer los cobros.
Van Nierop tiene varias audiencias pendientes en los tribunales, donde según ella Leandro Rojas ha puesto obstáculos para no acudir o evadir al sistema, por lo cual recurrió a este medio para denunciarlo públicamente.
PERIODISTA: Alexander Méndez
CRÉDITOS: Fotos: Cristian Cartín
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Jueves 12 Abril, 2018
HORA: 12:00 AM
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