“Aquí hay funcionarios sinvergüenzas en esta sala, que se dejaron engañar por esta firma, y no les duele un centavo la plata de los costarricenses, y no se atreven a dar un adjetivo (sobre la firma que auditó los estados financieros de Yanber). Los que no lo dicen es porque tienen algo que esconder, esa firma sabe algo de ustedes”.
En esos términos se refirió el diputado Ottón Solís a los exfuncionarios de Banco Crédito Agrícola de Cartago (Bancrédito) que rindieron cuentas por el préstamo otorgado a la empresa Yanber en 2014 por $2 millones.
Los congresistas cuestionaron cuáles fueron los criterios en que se ampararon para dar el crédito millonario, sin considerar garantías reales y aceptar una garantía fiduciaria.
A la audiencia se presentaron los exmiembros del comité de crédito, Gerardo Porras (exgerente general), Ernesto Hip Ureña, Gregorio Segura, y Ronald Martínez.
El congresista del PAC estalló en cólera contra los comparecientes, específicamente Martínez, al consultarles su criterio sobre Ugarte y Asociados, firma que auditó los estados financieros de Yanber, que presuntamente los indujo a error con los datos de la compañía, cuyos exdirectivos, incluido Samuel Yankelewitz, figuran como imputados por el supuesto delito de estafa contra los bancos.
Martínez se abstuvo de tildar de “corrupta” a la firma, como sí lo hizo Gerardo Porras, por lo que Solís le sugirió que recibió algún pago por otorgar el financiamiento.
El fundador del PAC insistió que medió entonces “la fama (de Yankelewitz) y tal vez un sobornito, porque lo engaña la firma y no se atreve a decir que es mala ni sinvergüenza”, en referencia a Martínez.
El exfuncionario alegó que no conocía a los representantes de Ugarte y Asociados y que solo mediaron criterios técnicos, que no se podría referir porque el caso estaba en un proceso judicial.
Durante la audiencia, el también exgerente de Bancrédito, Gerardo Porras, aseguró que para otorgar el préstamo se consideraron estados financieros en los que había un patrimonio de ¢18 mil millones, con activos por ¢50 mil millones, ante una empresa que tenía 60 años de operar en el mercado con un historial crediticio.
En esos términos aseguró que “el préstamo está correctamente otorgado”. Sin embargo, el diputado liberacionista lo increpó sobre cuántos créditos por ese monto suelen darse con una garantía fiduciaria.
Porras aceptó que en su mayoría (95%) se otorgan con base en garantías reales.
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CRÉDITOS: Fotos: Jesús Ramírez
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Miércoles 21 Marzo, 2018
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