Después de la sentencia de 216 años de prisión para Gerardo Ríos Mairena, conocido como “El Monstruo de Liberia”, se le ubicó en la celda 6 ala 2 de Máxima Seguridad de La Reforma, donde pasará buena parte de su vida.
Fuentes confidenciales informaron a DIARIO EXTRA que llegó a la 1:40 a.m. de este miércoles y los privados de libertad lo recibieron sonando los barrotes como presagio de lo que podría ser su muerte dentro del centro penal.
Al parecer paralizaron los movimientos en las semiinstitucionales, lo que habría causado indignación entre la población penitenciaria que soñaba con algún beneficio. El paro obedeció a que Ríos Mairena tenía un beneficio que desaprovechó.
Algunos reclusos que prefirieron no identificarse aseguraron que la culpa de esa directriz la tiene el condenado, luego de que Guillermo Arce, juez que lo sentenció, le recordara que conocía lo que era estar en la cárcel y que la confianza que le dieron la devolvió asesinando a cinco estudiantes que dormían en una casa ubicada en el barrio La Victoria de la Ciudad Blanca.
Arce agregó que fue un hecho reprochable, despiadado y grotesco, por lo que le dieron las penas máximas de los delitos de homicidio calificado, tentativa de homicidio calificado y abuso sexual contra persona mayor de edad.
Esta situación tan acongojante mantiene a Ríos Mairena sumido en una depresión, por lo que sus dos compañeros de la celda estarían vigilantes en caso de que sufra alguna afectación física que lo pueda perjudicar.
Cuando el juez terminó de explicarle por qué lo condenaron, los agentes de cárceles del OIJ lo pusieron de pie para sacarlo de la sala 1 de juicio, momento que aprovechó para decirle “cariñitos” a la fiscal Aymée Caravaca, quien llevó la investigación.
“El Monstruo de Liberia” debió calmarlo su defensor Francisco Herrera, ya que valoraba increpar a los custodios que lo vigilaban muy de cerca.
El Periódico de Más Venta en Costa Rica tuvo acceso a las fotografías de la evidencia que estuvo en observación por los expertos y que al final sirvió para que condenar a Ríos Mairena a 216 años de cárcel.
