Tal y como vaticinaban algunos, el desorden imperó este lunes en el primer día de uso de la factura electrónica.
Al cierre de la edición, se reportaban problemas con los registros del ATV (Administración Tributaria Virtual), el ingreso al sistema y con la emisión de los comprobantes.
Además, se presentó una saturación del sitio, que quizá pudo coincidir con el vencimiento en el plazo para el pago del impuesto a las casas de lujo.
Esto terminó colapsando las centrales telefónicas de las empresas proveedoras del servicio.
Guillermo Varela, director de GS Uno, indicó que no hubo problemas en la emisión de la firma criptográfica, pero sí para cambiar la modalidad de contribuyente.
“El viernes hicimos pruebas y todo funcionó bien. Fue ayer que se presentaron varios problemas. Eso se da porque Hacienda nunca anticipa”, manifestó.
Por su parte, Alejandro Montalvo, gerente de la empresa GTI y miembro de la Comisión de Factura Electrónica, manifestó que si hay 19 mil contribuyentes en el sector salud, hasta este lunes no llegaban ni a los 10 mil entre todos los proveedores.
“Eso significa que hay 9 mil sin factura electrónica. La gente dejó todo para último momento y en Tributación están bien lentos. Esto genera un desgaste para todos”, señaló y ratificó que hubo gente con problemas para registrarse en el D-140.
Agregó que si Hacienda reconoce que es un proceso de ajuste, debería de dar más tiempo para adaptarse antes de cobrar multas.
Por su parte, Carla Coghi, socia de Impuestos de Deloitte, explicó que si la resolución de Tributación daba seis meses para la entrada en vigencia y se publicó en setiembre, en términos legales existiría la posibilidad de plantear una ampliación del plazo dos meses más.
Además, la experta confirmó el interés de grandes contribuyentes para pedir justamente una extensión del plazo. “Podrían pedir un tiempo prudencial”, dijo.
PERIODISTA: María Siu Lanzas
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Martes 16 Enero, 2018
HORA: 12:00 AM
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