Las horas pasan, pero el dolor por la pérdida de sus padres será infinito, así es la situación de la familia González González luego de que una persona asesinara a sus progenitores a punta de tubazos en Paso Canoas, cerca de la frontera con Panamá. Los allegados esperan que este hecho no quede sin sentencia.
Así lo expresó María González, una de los cuatro hijos de la familia, en una entrevista a DIARIO EXTRA horas después del macabro hecho. Reveló que ya tienen sospechas de quién fue el culpable y cómo realizó el acto contra Mario González Vega de 74 años y Gregoria González Valdez de 71.
“Todos nuestros hermanos estamos muy unidos y lo más importante es que no queremos que esto quede impune. La persona que lo hizo efectuó una buena planificación, entró a la casa, conversó con ellos un buen rato, tomaron café, los sentenció y por último los mató”, describió.
Por las características de la situación, creen que lo hizo un individuo, pero se abstuvieron de brindar más detalles con la intención de no entorpecer la pesquisa del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
“La persona que hizo esto es conocido de la zona y también por mis papás, tan conocido que mi papá le abrió la puerta a esa hora (después de las 7 p.m.), a veces ni a los hijos nos abría tan tarde, solo con que le avisáramos antes”, agregó.
Además, confirmaron que los asesinos se llevaron una caja fuerte ubicaba en el cuarto principal, que contenía dinero en efectivo.
SIEMPRE AYUDARON A SUS HIJOS
Estas personas vivían en barrio San Jorge, a un kilometro y medio de la carretera Interamericana Sur y del puesto fronterizo con Panamá.
Debido a la unión familiar que les caracterizaba, los cuatro hijos de los fallecidos vivían a pocos metros de la escena, pese a que aún no salen del asombro por lo ocurrido, los recordarán como unos padres atentos.
“En ese aspecto papá era muy cariñoso con todos, nos pasaba regalando cosas, siempre tuvo buenos valores, gracias a Dios nos enseñó el camino correcto para llevar nuestras vidas y les agradecemos sus buenos consejos.
Mientras mami era atenta, sufría por cualquier cosa que nos pasaba y a veces no le podíamos contar ciertos detalles porque se preocupaba mucho”, expresó.
Ese cariño se lo retribuían constantemente, desde regalos hasta muestras de cariño, detalles que extrañarán a partir de ahora.
“Los cuatro hermanos vivíamos cerca de mis papás y los visitábamos constantemente, cuando no era uno, sino el otro y había momentos que se quedaban solos como en la noche que iban a dormir. Todos estábamos anuentes para darles una vuelta”, citó.
Don Mario y doña Georgina tenían más de 27 años de casados, el señor desde hace dos décadas era ciego producto de un accidente con un animal, en cambio la abuelita era sorda.
Luego de concluido el trabajo del OIJ, los vecinos de la familia afectada se ofrecieron a limpiar la escena para que los hijos no revivieran esos recuerdos.
Sus cuerpos serán velados en la iglesia Manantial de Vida ubicada en la zona y horas después los trasladarán al cementerio de La Cuesta para darles santa sepultura.
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CRÉDITOS: Fotos: José Brenes, corresponsal
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Jueves 11 Enero, 2018
HORA: 12:00 AM
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