El lunes anterior, arrancó el juicio contra Eddie Vílchez, quien fue acusado de dos femicidios, contra su esposa Margarita Arce Espinoza y su suegra Mayela Gerardina Espinoza Rodríguez, así como de un homicidio calificado en grado de tentativa contra su suegro Álvaro Arce Duarte.
Los hechos ocurrieron el miércoles 9 de junio de 2016 en Calle Gallito, San José de la Montaña, Heredia, donde presuntamente los celos obsesivos provocaron que Vílchez llegara hasta la casa de sus suegros, tomara un machete y acabara con la vida de su suegra Mayela, de 47 años, decapitara a su esposa Margarita, de 27 años, e hiriera a su suegro Álvaro Arce Duarte, de 62 años, quien debió ser trasladado de emergencia al Hospital San Vicente de Paúl, pero sobrevivió al trágico ataque.
Vílchez procreó un niño de un año y tres meses y una niña de seis años con Arce; el atroz crimen lo perpetró frente a ellos. Pese a que la pequeña de seis añitos fue citada a declarar, esta le dijo a la fiscala Edith Morera que no podía hacerlo.
Este jueves declaró Álvaro Arce, hermano de Margarita, quien le dijo al Tribunal cómo, tras la muerte de ella, otra hermana tuvo que hacerse cargo de los niños y la odisea que ha sido para la familia salir adelante.
“Sinceramente algo muy difícil, algo de lamentar y esperamos y confiamos en Dios que se haga justicia con este sujeto, porque lo que hizo no es algo humano, no cabe en ninguna cabeza, no tiene explicación, no tiene palabras y hay que seguir. Esto le ha enseñado a uno, hay que seguir en paz y que la gente, si tiene problemas, que se anime a hablar, que no se callen, para que no pasen estas cosas”, aseveró.
Edith Morera, fiscala del caso, mencionó que por ahora se recibe la prueba testimonial. Han declarado los agentes judiciales y familiares de las ahora occisas y faltan dos testigos del Ministerio Público, por lo que el proceso estaría terminando posiblemente la próxima semana.
FAMILIA
NECESITADA
La funcionaria sostuvo que lo más grave es la necesidad que atraviesa la familia, “estamos hablando de dos niños que pierden a su mamá y prácticamente a su papá, porque está detenido.
Una niña de seis años, un niño de dos años y ocho meses que están a cargo de una tía que no recibe ayuda económica que la que le brinda el padre de su propio hijo.
Un muchachito de 16 años que ni siquiera puede asistir al colegio por la escasez de recursos económicos, un abuelo que no puede trabajar, no puede aportar nada a la familia por el tipo de lesiones que sufrió como consecuencia de este hecho.
Una mujer como la tía que está asumiendo el liderazgo de este núcleo familiar sin una entrada independiente”, sostuvo Morera.
En su momento, instituciones como el PANI, el IMAS y la Municipalidad de Barva se comprometieron a respaldar a esta familia, pero por lo visto el abandono es total luego de un año.
PERIODISTA: Alexander Méndez
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Viernes 24 Noviembre, 2017
HORA: 12:00 AM
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