De acuerdo con Rosendo Pujol, ministro de Vivienda, la propuesta de recortar los recursos que les gira el Fondo de Desarrollo Social y Asignaciones Familiares (Fodesaf) a los programas de bonos de vivienda para redireccionarlos al régimen de pensiones de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) implica 900 bonos ordinarios menos y 200 beneficios que se otorgan vía artículo 59.
Los bonos vía artículo 59 son los que se entregan específicamente a las familias que cuentan con uno o más miembros que sufren impedimento físico total y permanente, con adultos mayores, cuando sus ingresos son iguales o inferiores a dos salarios mínimos de un obrero no especializado de la construcción y los que no tengan vivienda propia.
La iniciativa de tomar ¢60 mil millones anuales que el Estado otorga al Fodesaf para darles sostenibilidad a las pensiones de la Caja Costarricense de Seguro Social está planteada en las recomendaciones que hizo la mesa de diálogo integrada para buscar medidas que den sostenibilidad a las pensiones.
Alfredo Hasbum, ministro de Trabajo, explicó a El Periódico de Más Venta en Costa Rica que esos recursos que recibe el Banco Hipotecario de la Vivienda (Banhvi) no solo los utiliza para personas en condición de pobreza sino también para la clase media.
Para el jerarca, aunque la ley lo contempla, el Estado debe incluir en su otorgamiento de bonos de vivienda un 50% de personas que no están en extrema pobreza.
“Se entiende que las personas que están en clase media o alta el Estado no tiene por qué subsidiarle parte del costo de la vivienda. Para eso existen los bancos del Estado, que tienen programas bastante favorables”, comentó el titular de Trabajo, quien representó al gobierno ante la mesa de diálogo.
Pujol aclaró que en la propuesta no indica que se vaya a quitar todos los fondos necesarios a vivienda sino al Fodesaf, que le destina un 18% de sus recursos, y dentro del paquete completo ¢60 mil millones significan el 10% aproximado en reducción para bonos de vivienda.
“A nosotros como Banhvi, que recibimos aproximadamente ¢100 mil millones del Fodesaf todos los años, se nos restringirían ¢10 mil millones. Con esos ¢10 mil millones lo que hace el Banhvi es dividirlos entre bonos ordinarios y bonos artículo 59.
Los bonos ordinarios son de ¢6,5 millones, lo que significarían 900 bonos ordinarios menos y 200 artículo 59 menos”, enfatizó el Ministro de Vivienda, quien aclaró que la gran proporción de las familias con los recursos son pobres o muy pobres y un 20% de beneficiados no aparece como pobres, pero tampoco son ricos.
Para Pujol el problema de las pensiones es muy grave, es un problema fiscal “y si no hay cacao no hay posibilidades de hacer chocolate. Hay un montón de diputados que han estado jugando cuatro años con el tema fiscal, haciendo demagogia pura y creyendo que no hay que subir el presupuesto, imposible para las aspiraciones del pueblo costarricense. Es decir, desvestimos un santo para vestir otro porque no hemos sido capaces de tomar medidas serias con respecto al problema fiscal”.
Rosendo Pujol
Ministro Vivienda
“Si bien es cierto el 20% de los bonos de vivienda no va a los más pobres, en el análisis que hemos hecho están muy cercanos a la línea de pobreza”.
Alfredo Hasbum
Ministro de Trabajo
“En Banhvi por razones legales se entrega bonos no solo a personas en condición de pobreza sino también a clase media. Lo que varios estudios han determinado es que hay un 50% de los recursos que no llega a personas en condición de pobreza”.
