El canciller de la República, Manuel González, condujo junto con su equipo de trabajo a Costa Rica hacia su octava derrota diplomática.
El país perdió un puesto para integrar el Consejo Ejecutivo de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) en el periodo 2017-2021.
La candidata para ocupar ese escaño era la exdiputada de la Unidad Social Cristiana (PUSC) y exministra de Cultura, Aída Faingezicht, quien desde un inicio no contaba tan siquiera con un respaldo dentro del país (ver nota abajo).
Para integrar el Consejo Ejecutivo de la Unesco la región latinoamericana tiene un cupo de seis escaños, de los cuales dos estaban en competición; pero ni así Costa Rica ganó uno. Faingezicht fue derrotada frente a las candidaturas de Cuba y Venezuela.
En las votaciones celebradas este miércoles, estaban en juego 27 puestos en el Consejo Ejecutivo, órgano integrado por un total de 58 estados. La elección se desarrolló en la 39 Conferencia General de la Unesco, que se celebra en París, Francia.
“Desde un inicio se supo que esta candidatura era sumamente difícil por la cantidad de candidatos que se presentaron, así como de las capacidades de cabildeo de algunos de ellos. Sin embargo, nuestra misión ante la Unesco realizó una fuerte campaña que culminó el día de ayer con un resultado muy positivo. Obtuvimos 92 compromisos de apoyo de forma escrita lo que auguraba un resultado positivo”, dijo la Cancillería sobre el deplorable resultado.
NI EN COSTA RICA LA APOYABAN
Aída Faingezicht desde un inicio no contaba ni siquiera con el respaldo del país para ocupar este puesto, pero al canciller Manuel González y el presidente Luis Guillermo Solís se enfrascaron en que ella era la candidata idónea y no quisieron postular a otras personas.
La candidatura de Faingezicht se cuestionó desde un inicio porque en primer lugar la Cancillería no abriera un concurso público para esta designación.
La oposición y los diputados de gobierno les recordaron a González y Solís que en su plan de gobierno el PAC se comprometió a “promover un cambio en la designación de puestos públicos, de tal manera que estos sean ocupados bajo criterios de idoneidad y probidad”.
Pero lo más grave por lo que los legisladores se oponían a la candidatura de Faingezicht era por los cuestionamientos al no presentarse a trabajar al Congreso y tener una serie de prerrogativas (contrarias al reglamento laboral del Parlamento) cuando fungió como asesora de Johnny Leiva, diputado y jefe de campaña de Rodolfo Piza en el PUSC.
Los congresistas le mencionaron a González que la contratación de Faingezicht por parte de Leiva era para que ella lograra jubilarse por el régimen de pensiones de los supremos poderes.
“Al renunciar la señora Faingezicht, a su puesto como asesora parlamentaria, esperamos señor Ministro que nuestra sorpresa no aumente más, de que dicha designación responde a eso, a ser un vínculo para completar los requisitos de una futura jubilación a ciernes”, se leía en una misiva enviada hace unos meses al Canciller.
Es más, los legisladores de la bancada oficialista le sugirieron al canciller Manuel González otros nombres en lugar del de Faingezicht, entre ellos el de Quince Duncan, literato afrocaribeño; Julieta Dobles, escritora; y el de los educadores Alicia Gurdián y Óscar Montanaro, pero todos fueron obviados.
OCTAVA DERROTA
La Cancillería a cargo de Manuel González ha sido un rotundo fracaso en lo que a triunfos para puestos en organismos internacionales se refiere. Las derrotas han sido una tras otra, para muchos por la inexperiencia del propio Ministro y sus asesores, reflejada en la improvisación de las candidaturas.
Antes de esta, el pasado 27 de setiembre Costa Rica perdió frente a Panamá el puesto de la Dirección Ejecutiva del Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa, por sus siglas en inglés). António Guterres, secretario general de la ONU, prefirió a la panameña Natalia Kanem, quien fungía como directora interina, en lugar de la vicepresidenta costarricense Ana Helena Chacón.
Tres meses antes, el 15 de junio, el país perdió frente a Paraguay un puesto en el Tribunal Internacional del Derecho del Mar para el periodo 2017–2026. El candidato de ese país, Óscar Cabello, se impuso frente al excanciller y exembajador costarricense Bernd Niehaus.
Durante el 2016 también se perdieron varios escaños. El 6 de noviembre del año anterior el país perdió un puesto que tenía en la Comisión de Derecho Internacional de ONU al fracasar la candidatura del jurista Manuel Ventura Robles.
Por América Latina y el Caribe, se presentaron candidatos de diez países y Costa Rica quedó fuera de los siete asientos que le otorgó la ONU a la región, para el próximo periodo de cinco años (del 2017 al 2021).
También durante el 2016 se perdieron las candidaturas de Milena Grillo para uno de los nueve puestos en el Comité de los Derechos del Niño, así como la de Ericka Álvarez para el Comité de los Derechos de las Personas con Discapacidad.
La más sonada de todas las derrotas fue la de Christiana Figueres como aspirante a secretaria de la ONU. El 12 se setiembre la exsecretaria ejecutiva de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático desistió de su candidatura debido a los resultados negativos que obtuvo en los sondeos informales del Consejo de Seguridad de la ONU, en los cuales se ubicó en los últimos lugares.
Entre tanto en 2014 la diplomacia tica no logró cumplir con la expectativa del presidente Luis Guillermo Solís de reelegir a Costa Rica por tres años más en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
“El canciller Manuel González nos tiene jugando en segunda división, desde su llegada a la Cancillería solo son una seguidilla de fracasos, es una vergüenza”, dijo Rolando González, diputado de Liberación Nacional, acerca de la nueva derrota.
PERIODISTA: Carlos Mora
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Jueves 09 Noviembre, 2017
HORA: 12:00 AM
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