Tegucigalpa. (EFE) - El asesinato de la ambientalista Berta Cáceres, en marzo de 2016, fue ordenado por ejecutivos de la empresa hondureña DESA, responsable de la hidroeléctrica Agua Zarca, al que ella se oponía, en alianza con fuerzas de seguridad del Estado, alertó un informe internacional.
El crimen de Cáceres “fue producto de un plan estructurado por altos directivos de DESA (Desarrollos Energéticos Sociedad Anónima), quienes involucraron a empleados de la empresa en acciones de seguimiento y vigilancia” de la ambientalista y miembros del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras, destaca el reporte.
El documento titulado “Represa de Violencia: El plan que asesinó a Berta Cáceres” fue presentado este martes en Tegucigalpa por el Grupo Internacional de Personas Expertas (GAIPE), creado en noviembre de 2016 para apoyar la investigación del crimen de Cáceres, en un evento al que asistieron Berta Flores, madre de la líder indígena, y tres de sus cuatro hijos.
El asesinato ocurrió el 3 de marzo de 2016 en su casa en la ciudad de La Esperanza.
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Miércoles 01 Noviembre, 2017
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