Una mujer identificada como Leonor Gutiérrez Guillén, de 39 años, fue detenida por agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de Santa Cruz, Guanacaste, bajo coordinación del Ministerio Público, como sospechosa de liderar una red de trata de personas para fines de prostitución. A varias de las víctimas las reclutó en colegios nocturnos.
La Fiscalía confirmó que se detuvo junto a ella a un empresario de apellidos Merino Brenes, de 53 años, vecino de esa misma zona, pues en la intervención de la policía llevaba en su vehículo a una menor de edad hacia su vivienda para presuntamente mantener relaciones sexuales con ella.
De acuerdo con Javier Valerio, jefe de la Fiscalía Adjunta contra la Trata de Personas y Tráfico Ilícito de Migrantes, la mujer detenida tenía una lista de al menos 10 víctimas, a quienes ofrecía a través de contactos vía WhatsApp a costos que iban de ¢50 mil en adelante.
“Ella denotaba un amplio conocimiento en relación con el funcionamiento de la prostitución, captaba víctimas a través de redes sociales e incluso tenemos informes sobre acercamientos a estudiantes de centros educativos nocturnos. De ahí les ofrecía dinero y posteriormente, con sus contactos, procedía a cobrar altas sumas de dinero por los servicios sexuales de las víctimas”, explicó Valerio.
Precisamente por el precio que ponía la sospechosa, no cualquier persona en Santa Cruz podía acceder a las mujeres que ofrecía, por lo que generalmente eran ganaderos o empresarios locales quienes pagaban por sexo con las jóvenes reclutadas por Gutiérrez.
En algunas oportunidades los cobros realizados superaron los ¢200 mil por dos mujeres.
EMPRESARIO PAGÓ 3 VECES POR MENOR
Valerio confirmó que a través de diversas diligencias se corroboró que el empresario detenido pagó en al menos tres oportunidades por tener relaciones sexuales con la menor de edad, a quien recogía en su vehículo para llevarla hasta su casa.
“Se detuvo a este cliente porque se determinó que sí tenía conocimiento de que la mujer que estaba contratando para servicio sexual era menor de edad. Este tipo de contrataciones las hizo a través de la sospechosa, por lo tanto se le achacan dos delitos, uno por trata de personas y otro por relaciones sexuales remuneradas con menores de edad”, añadió el fiscal.
VULNERABILIDAD ECONÓMICA Y SOCIAL
La investigación por este caso duró alrededor de tres meses y comenzó por informaciones confidenciales que llegaron hasta la oficina de la policía judicial de Santa Cruz sobre jóvenes muy pobres que estaban ofreciendo servicios sexuales a cambio de dinero.
A partir de ahí se realizaron numerosas vigilancias dirigidas a Gutiérrez, a fin de ver si estaba relacionada con el negocio de la prostitución. Resultó que efectivamente se movía en ese contexto delictivo con jóvenes en grado de vulnerabilidad económica y social.
En cuanto al perfil de la detenida, según el Ministerio Público esta se dedicó a la prostitución en un reconocido hotel de San José, de ahí salió con el esquema comercial claro y se trasladó a su pueblo natal para crear su propia red criminal.
Según las autoridades, ella operaba sola, sin embargo tenía colaboradores como taxistas informales que se encargaban de transportar a las mujeres que prostituía.
El Ministerio Público informó que solicitará al Juzgado Penal de Santa Cruz prisión preventiva no solo para Gutiérrez Guillén, sino también para el empresario Merino Brenes, quien según supo este medio está ligado a gasolineras y proyectos de acueductos y alcantarillados en Santa Cruz.
PERIODISTA:
CRÉDITOS: Fotos: Cortesía MP
EMAIL:
Sábado 28 Octubre, 2017
HORA: 12:00 AM
SIGUIENTE NOTICIA