Ocho personas mayores de 65 años ingresan cada día a los centros hospitalarios a raíz de caídas que sufren principalmente en los baños y durante la noche. Estos datos los contabiliza el Área de Estadísticas de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), y revelan que el 37,6% de las caídas que se reportaron, el año pasado, las sufrieron adultos mayores y, entre ellos, las mujeres fueron quienes reportaron la mayor frecuencia.
Por lo anterior, la doctora María Eugenia Villalta, gerente médica de la Caja, urgió la necesidad de alertar a la población e intervenir para que se reduzca el impacto de tales accidentes, los cuales se convierten en uno de los problemas más serios en ese sector de población y les produce discapacidad, fragilidad y hasta la muerte, de acuerdo con la doctora.
Contusiones, fracturas, traumas diversos y secuelas psicológicas se encuentran entre las consecuencias que producen las caídas en la población adulta mayor.
La doctora Milena Bolaños, directora a.i. del Hospital Nacional de Geriatría y Gerontología, dijo que seis de cada diez pacientes que se atienden en el Hospital de Día de ese centro especializado reciben atención por la secuela de una caída. La especialista añadió que la caída es un factor capaz de alertar a la familia sobre una dificultad que agobia al adulto mayor.
También, la doctora Bolaños explicó que los adultos mayores luego de una caída dejan de caminar por temor de volverse a caer, lo que reduce su funcionalidad e independencia.
De acuerdo con los especialistas, este incidente puede producir complicaciones tales como fracturas, síndrome de post caída, afectar la actividad física, que es uno de factores que más contribuye para un envejecimiento saludable, pues abarca áreas como la capacidad funcional, habilidades neuromotoras, balance, coordinación, tiempo de reacción, salud neurológica o cognitiva.
Los datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) confirman que en nuestro país hay 389.840 personas mayores de 65 años, quienes representan el 7,9% de la población costarricense.
Al cumplir 65 años, la esperanza de vida de los ticos es de 18,7 años más para los hombres (pueden llegar a los 83,7 años) y de 21,2 años más para las mujeres (hasta los 86,2 años).
