Un menor de tan solo cuatro años esquivó la muerte de manera milagrosa, luego de que la herradura de un caballo se le incrustara en la frente, muy cerca del ojo derecho, pues esta se soltó del casco del animal accidentalmente en medio de una carrera de cintas.
El niño, de apellido Alcocer, estaba como espectador del espectáculo equino junto a su padre, en el campo ferial de Santa Cruz, Guanacaste. El evento era organizado por un grupo de caballistas de la Asociación de Desarrollo de Arado y contaba con permisos municipales.
El pequeño, tras recibir el impacto del metal, cayó al suelo, y, cuando todos se percataron, vieron que lo tenía clavado sobre el párpado derecho. El padre del menor lo subió a un carro y los llevaron de inmediato a la Clínica de Santa Cruz, donde tras estabilizar al paciente fue remitido al Hospital La Anexión de Nicoya.
ESPECIALISTA
LO SALVA
Los médicos, tras valorar al pequeño, decidieron enviarlo al Hospital de Liberia, donde lo esperaba un neurocirujano, quien logró sacarlo del estado en que se encontraba y ponerlo a salvo.
De hecho, según Olga Arguedas, directora del Hospital Nacional de Niños (HNN), esa intervención del especialista resultó vital para que el niño hoy se encuentre fuera de peligro.
Al chiquito, en horas de la madrugada, lo trasladaron al HNN en condición crítica, pero con el pasar de las horas su estado mejoró y ya se encuentra estable, junto a otros niños en salón.
“La intervención del neurocirujano de manera oportuna y adecuada fue importantísima y vital para que llegara hasta donde nosotros, sí entró muy delicado porque venía de una cirugía reciente, con ventilación mecánica, entubado y condiciones especiales”, detalló la doctora Arguedas.
En el transcurso del día, el menor salió de peligro, lo reportaron como consciente, conversando, pero poco, pues está en completo reposo y se le quitaron los aparatos para respirar, debido a que se encuentra en condiciones para hacerlo por sí mismo.
La directora del centro médico destacó que, debido a la fractura en el cráneo, el niño también sufrió una hemorragia cerebral, pero esta dichosamente fue drenada a tiempo y por ende no sufrió mayores daños.
Por otra parte, descartó que el pequeño tuviera alguna lesión en su ojo, pese a que la herradura se le clavó prácticamente en la parte de arriba de dicho órgano.
PERIODISTA: Carlos Castro Gamboa
CRÉDITOS: Fotos: Manuel Gutiérrez, corresponsal
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Martes 24 Octubre, 2017
HORA: 12:00 AM
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