El sistema muscular proporciona la fuerza necesaria para proteger las estructuras articulares, discos y superficies articulares evitando los desplazamientos de estas estructuras.
El fracaso del mantenimiento de la estabilidad raquídea es uno de los principales motivos de dolor e incapacidad funcional de la región lumbar.
Es importante fortalecer la columna lumbar ya que sostiene la cabeza, el tronco y esto hace que, si no tenemos unos músculos flexores y extensores fuertes, esta columna esté muy inestable, propensa a cualquier lesión; estos riesgos de lesión se aumentan con el sedentarismo, el sobrepeso y la edad. Muchos de los casos de dolor lumbar, especialmente cuando se irradia hacia la extremidad inferior, se deben a hernias discales, abombamientos del disco o atrapamiento de algún nervio raquídeo.
Durante muchos años, el ejercicio se ha considerado la principal pauta conservadora en el tratamiento del dolor lumbar tanto agudo como crónico o recurrente; con presencia o ausencia de irradiación hacia la extremidad inferior. Aún no existe acuerdo respecto al tipo de ejercicio que resulte más beneficioso para este tipo de dolor lumbar.
El objetivo de los ejercicios es el siguiente:
• Fortalecer y aumentar la potencia de los músculos de la columna.
• Reducir la tensión mecánica mejorando la función de los músculos extensores y flexores que rodean las articulaciones de las vértebras lumbares.
• Corregir la postura.
• En última instancia, disminuir o eliminar el dolor a nivel lumbar, la principal finalidad de los ejercicios es la de fortalecer los músculos lumbares y abdominales. Es muy importante hacer ejercicios adicionales de acondicionamiento físico general, con el objeto de responder a cualquier demanda que exigen los ejercicios anteriores.
Los tipos de ejercicios más recomendados son:
- Caminar: es el ejercicio más sencillo, menos estresante y más beneficioso para la región lumbar cuando se camina correctamente, se realiza un balanceo contralateral de los brazos, que provoca una rotación fisiológica del tronco en cada paso fortaleciendo en gran medida cada una de las articulaciones de la columna.
- Flexibilidad: se debe a las estructuras blandas de la columna, músculos aponeurosis, tendones, ligamentos y capsulas articulares todos estos tejidos están constituidos por fibras de colágeno, tejido fibroso y elastina, capaces de resistir una elongación (estiramiento) que debe mantenerse a través de estiramientos repetidos activos y pasivos.
El calentamiento de los tejidos favorece la flexibilidad, puede ser calentamiento con ejercicio leve o en forma pasiva poniendo calor que debe de ser suave y progresivo. Después de cualquier lesión que afecte las estructuras blandas de la columna, deben de iniciarse sesiones de ejercicios de estiramiento; serán ejercicios lentos y prolongados, los ejercicios de rotación son muy recomendados para flexibilizar la columna lumbar.
* Ejercicios de fortalecimiento: los músculos abdominales profundos y los cuadrados lumbares son los que restan mayor carga a la columna y, por tanto; en ellos se deben centrar los programas de ejercicios. Hay muchos ejercicios para fortalecer el abdomen, pero lo más recomendable es hacerlos dirigidos por un especialista en rehabilitación.
La caminata, natación, bicicleta estacionaria, ejercicios en piscina, son excelentes para empezar a fortalecer una espalda sana o lesionada, el sedentarismo es la peor decisión ya que día con día la espalda se va debilitando y el dolor aumenta.
La clínica Adroge cuenta con fisioterapeutas que le pueden ayudar con rehabilitación y consejos para empezar a hacer ejercicios y mejorar la zona lumbar.
* Especialista en Medicina del Deporte
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PERIODISTA: Redacción Diario Extra
CRÉDITOS: Dr. German Naranjo Montero*
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Lunes 23 Octubre, 2017
HORA: 12:00 AM
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