El ejemplo venezolano
Álvaro Chaves Sánchez*
Debemos tener presente que la democracia es la mejor forma de gobierno, la cual diariamente miles de ciudadanos luchan por alcanzarla, algunas veces, cuando se logra es fácil descuidarla pensando que ella es indestructible, si vemos el ejemplo de los caminos que están viviendo los hermanos venezolanos, país suramericano con el que históricamente Costa Rica ha mantenido relaciones muy cercanas y algunos de sus expresidentes consideraban nuestro país, como refugio de paz y democracia.
Muestra de ello es que en nuestros días siguen llegando centenares de venezolanos en busca de libertad y trabajo. Recordemos el papel que desempeñaron dos expresidentes de ese hermano país, Carlos Andrés Pérez, conocido en campañas electorales como el C.A.P. Este ciudadano ejerció dos veces la presidencia en su país, su primer gobierno fue conocido como la etapa de la Venezuela “Saudí”, debido al flujo de petrodólares que diariamente entraban a la economía venezolana gracias a los altos precios del petróleo, razón por la cual el gobierno de Carlos Andrés Pérez logró llevar a cabo grandes obras de infraestructura, alcanzando mejoras sociales en todos los sectores y su popularidad fue impresionante, lo que le permitiría en el futuro, una reelección con altos márgenes de votación, por lo que consiguió un segundo mandato, pero las circunstancias económicas no eran las mismas, en esta oportunidad se caracterizó por llevar a cabo planes de privatización de empresas públicas y las consecuencias no fueron nada positivas. Comenzó la impopularidad, los reclamos y acusaciones de corrupción, las manifestaciones contra su gobierno alcanzaron tal grado que se llegó a la destitución, se convierte en el único presidente en ejercicio de la historia de Venezuela en ser destituido por una acción judicial. Quienes lo conocimos y compartimos con él podemos decir era un hombre simpático, de profundos principios democráticos y respetuoso de la ley.
Otro amigo de los costarricenses fue el también dos veces presidente Rafael Caldera, brillante intelectual, escritor, docente y diplomático, logró introducir en todo Latinoamérica la doctrina del Socialcristianismo. Su primer gobierno fue fructífero gracias a la economía sustentada en el petróleo, las acciones positivas beneficiaron a todas las clases sociopolíticas, su segundo mandato se caracterizó por una profunda crisis financiera y la quiebra de algunos bancos, la fuga de capitales por concepto de auxilios financieros otorgados por el Estado a la banca, dándose un fuerte desequilibrio en la economía, y comenzó a crecer la inflación, las manifestaciones públicas en su contra, el descontento popular , el total debilitamiento de su gobierno, y pensando en alcanzar apoyo de grupos adversos, otorgó el sobreseimiento a los militares de la rebelión de 1992, entre ellos estaba Hugo Chávez, quien había participado en el intento de tomar el poder .
Chávez creó el partido Bolivariano Revolucionario, participa en las elecciones y gana la presidencia, llega al poder cuando los precios del petróleo por razones externas comienzan a mejorar, inicia una serie de reformas sociales muy positivas, beneficia a las clases más pobres, el populismo un tanto irracional comienza a ganar adeptos, tanto internamente como fuera de las fronteras, la política de regalar lo ajeno se dispara, el petróleo se transforma en el regalo para algunos países que creían en lo que llamó “el Socialismo del siglo XXI”. El festín toma fuerza y la corrupción hace trisas la economía, la violencia, la inseguridad, la persecución política y el encarcelamiento de opositores al régimen es frecuente. Pero muere Chávez, que era un líder para muchos, y es sustituido por el ciudadano Nicolás Maduro, este antidemócrata está llevando el país a la ruina total, centenares de miles de venezolanos buscan refugio en todos los países. Otros se enfrentan a las balas del ejército y diariamente muchos jóvenes mueren asesinados por buscar la libertad y la justica con la que siempre soñó Simón Bolívar y que sentenció en 1824, “Un soldado de la justicia y de la ley es más grande que el conquistador del Universo”. Las acciones de Maduro, alejadas de la justicia y de la ley, evidencian que él nunca leyó a Bolívar y si lo hizo nunca lo entendió.
Este triste ejemplo debe servir a los costarricenses y los latinoamericanos para que cuando tengamos que escoger un ciudadano para gobernar, no caigamos en las garras del populismo, ni en el falso mensaje de quienes ofrecen solución a todos los problemas y menos en quienes proponen terminar con la pobreza, fenómeno este último que no se logra con dadivas, sino solo con trabajo y con lecciones ejemplarizantes de dignidad de los gobernantes.
*Abogado y exdiputado
PERIODISTA: Redacción Diario Extra
EMAIL: [email protected]
Lunes 25 Septiembre, 2017
HORA: 12:00 AM
CRÉDITOS: Álvaro Chaves Sánchez*
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