Un grupo de privadas de libertad y exconvictas acuden a la poesía para ayudarse a soportar sus condenas. En la limitada intimidad de sus celdas sacan papel y lápiz para describir sus vivencias de manera poética.
Este 15 de setiembre se les permitió salir de prisión para asistir a un recital en el parque La Libertad en Fátima de Desamparados. Allí se juntaron con quienes fueron sus compañeras de celda para leer en público parte de su obra.
Luisiania Naranjo, fundadora del grupo llamado Palabras Libres, explicó a DIARIO EXTRA que la idea del proyecto. “Enseñamos a desarrollar la creatividad a ocho exprivadas que se autodenominan “Guerreras” y una decena de reclusas que demuestran su talento”.
Sacamos un primer libro que se llama “Después del invierno”, que refleja la situación que viven las privadas de libertad y la dificultad de buscar empleo después que terminan su condena. Contamos con el apoyo del Ministerio de Cultura y ya está en camino una segunda publicación”, detalló.
Adriana Ramírez, estuvo 5 años presa y ahora lleva año y medio gozando libertad, que aprovecha para canalizar sus virtudes para escribir.
“Canalicé el miedo y la ira, pude expresar lo que muchas veces guardé en silencio, siempre he escrito y en la cárcel lo seguí haciendo donde relaté las muertes de algunas compañeras.
Cuando caí me quitaron lo material pero no la esencia de Adriana, no odio a mi familia, pero me alejé, ahora canto música romántica y estoy escribiendo un poema que se llama, “Comida seca”, que es lo que siempre nos dan en prisión y cuando hay sopa buscábamos una taza más grande para que nos dieran más caldo”, recordó.
NO SABÍA LEER Y AHORA ES BILINGÜE
Rita Muñoz, lleva 2 años presa por el delito de venta de drogas, manifestó que hace 8 meses forma parte del grupo con el que ha sabido sacarle provecho al sistema y olvidar que está tras las rejas.
“Tengo 12 hijos, cinco de ellos menores que extraño y espero muy pronto poder estar con ellos, todos los días me arrepiento del error que cometí, por eso aprovecho el tiempo.
Una compañera me recomendó unirme y así lo hice, ingresé a la cárcel sin saber leer ni escribir, estoy en sexto grado y soy el primer promedio en inglés, ahora escribo poemas de todo tipo”, enfatizó.
Muñoz agrega que cuando tiene chicha o está contenta es cuando siente inspiración para escribir.
“Son poemas cortos, he escrito 27 y en el libro hay cinco de mi autoría, uno de los más leídos es “Después del Invierno” y “Muros Oscuros”, que trata de lo que vivimos a diario en el centro penal. Cuento con el apoyo de mi familia que es un pilar para mí, algunos de mis poemas están dedicados a ellos”, puntualizó.
Las privadas fueron sacadas del penal El Buen Pastor en un microbús de la Policía Penitenciaria y mientras se realizó la actividad fueron custodiadas, al final todo salió como estaba previsto.
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CRÉDITOS: Fotos: Alexander Otárola
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Sábado 16 Septiembre, 2017
HORA: 12:00 AM
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