El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) lanzó una alerta por el aumento de casos de violación y abuso sexual en mujeres y hombres, quienes consumieron algún tipo de sustancia o droga sin haberlo sabido ni siquiera.
A estos hechos inducidos por drogas de diseño, la policía debe investigarlos con cierta delicadeza pues en muy pocas oportunidades la víctima tiene en su cuerpo rastros de la sustancia una vez que recupera la consciencia o decide interponer denuncia. Según Diego Arias, jefe del departamento de Toxicología de Ciencias Forenses en la Policía Judicial, se realizan entrevistas por este tipo de situaciones por lo menos dos veces por semana o más.
“Existen dos tipos de métodos en estos acontecimientos, el primero es la persona que por voluntad propia consume drogas o sustancias y se convierten de inmediato en víctimas por su estado de vulnerabilidad, mientras que en un segundo plano encontramos a las personas que les inducen la droga, ya sea que les ponen algún líquido o polvo en sus bebidas para que pierdan la razón”, dijo Arias.
Ataques sexuales y otros delitos como asaltos, robos y hurtos son parte de la gama de ilícitos que la población ha llegado a denunciar ante el OIJ producto del consumo de estas sustancias.
TIPOS DE SUSTANCIAS
En la mayoría de entrevistas hechas por agentes judiciales a personas que denuncian ser víctimas de acontecimientos similares, se expone que las drogas usadas para sedarlos son el diazepam y el clonazepam, sin embargo, al menos tres nuevos productos son encontrados en los consumos de muchos jóvenes hoy en día.
“Hablamos por ejemplo de la ketamina, que es un sedante o analgésico, principalmente anestésico, esta se conoce en la calle como droga gato, y hemos encontrado en diferentes labores o diligencias que se vende dentro y fuera de bares muy visitados por jóvenes en la capital”, señaló Arias.
Pese a que no cuentan con un estudio completo con estadísticas y datos cualitativos ni cuantitativos, el funcionario manifestó que el aumento de las denuncias por estos delitos es notorio desde 2014, principalmente en la capital.
Tampoco existe por ahora un registro que permita pensar en la presencia de un depredador sexual serial, que drogue a víctimas y abuse de ellas en sitios desolados, pues en las entrevistas hechas siempre han salido versiones distintas.
RECOMENDACIONES
El OIJ hace nuevamente las recomendaciones a la población joven y adulta que visita los bares de la capital para que en todo momento vigile sus bebidas, ya sean licor, agua o refrescos.
“Que no confíen en absolutamente nadie porque ahora cualquiera puede aprovecharse no sólo de mujeres sino también de hombres, ya sea para fines sexuales o asaltos, y que no permitan que sus bebidas sean manipuladas bajo ninguna circunstancia”, agregó.
Durante los últimos meses, el caso más recordado ocurrió en un bar de San Pedro, Montes de Oca, cuando un grupo de jóvenes se intoxicó por el supuesto consumo de K-2.
En aquella oportunidad, al menos nueve muchachos fueron hospitalizados producto de la sobredosis de esa sustancia.
Daños físicos internos y externos son parte de los diagnósticos de varios de ellos.
Pese a que el consumo de estas sustancias es prohibido, muchos se las ingenia para traer al país los productos y comercializarlos en el mercado negro.
