El reto principal del sistema educativo costarricense es elevar la calidad de la educación en los años iniciales, para lo cual son clave la formación de los docentes y el ambiente en que se desenvuelven los alumnos. Esta es una de las conclusiones del VI Informe del Estado de la Educación, iniciativa del Consejo Nacional de Rectores (Conare).
“Encontramos que muchos de los problemas que nos encontramos en los niveles posteriores de la educación tienen sus orígenes en preescolar y primaria. Tenemos un sistema educativo que trabajó con un punto ciego, no conoce bien lo que está pasando en las aulas y el informe en un capítulo especial hace todo un análisis detallado de qué es lo que está pasando porque hicimos un ejercicio de observación en secundaria y preescolar”, explicó Isabel Román, coordinadora de investigación.
Los resultados de la observación de los expertos revelan que existen ambientes de aprendizaje en clases de preescolar con niveles mínimos de calidad como pocos libros, espacios reducidos y mal manejo de las rutinas diarias, entre otros.
“Existen deficiencias en conocimientos y prácticas docentes en lectoescritura que dificultan la adecuada aplicación de los programas de estudios. A pesar de que el 95% de las educadoras encuestadas reportaron practicar a diario la lectura en voz alta a los niños, solo el 36% lo hizo en algún momento de la observación”, comentó la investigadora Yenifer León.
Lo anterior, de acuerdo con León, dificulta uno de los principales objetivos del programa de preescolar, que consiste en potenciar la capacidad lectora de los estudiantes desde sus primeras etapas.
Llamó la atención en el análisis que la mayoría de los docentes tiene nombramientos en las categorías más altas, licenciaturas y maestrías, sin embargo confirman que la alta titulación académica no es suficiente para una adecuada aplicación de los programas de estudios y de lecciones de mayor calidad.
El informe indica que los niños aprenden a leer en el primer ciclo, pero al pasar al segundo pocos desarrollan y muestran graves deficiencias en la comprensión lectora, habilidad fundamental para seguir adquiriendo conocimientos y plantear sus propias ideas.
Otro hallazgo es que los trámites burocráticos en recargos consumen el tiempo de los docentes, lo que afecta la calidad educativa. La gestión implica una serie de actividades operativas que conllevan numerosas revisiones, controles, envíos de información a distintas dependencias, en la que intervienen múltiples actores dentro del Ministerio de Obras Públicas y Transportes.
Sonia Marta Mora, ministra de Educación, agradeció al Conare que parte de los fondos que se dirigen a la educación superior se utilicen para una investigación que reflexiona sobre el sistema educativo y reconoció que existen desafíos en la información y la capacitación docente, la infraestructura escolar, el perfil de los docentes y la calidad de la educación superior.
“El informe señala que con los avances que se han vienen documentando el sistema está en posición para lograr mayores y más acelerados cambios en el futuro próximo, quiere decir que se ha venido generando una capacidad, un potencial, una serie de avances.
Hemos generado 18 planes de estudio, 6 en procesos, por habilidades y por competencias, ya no centrados en el profesor sino en el estudiante. Debe señalarse nuestra estrategia contra la exclusión escolar Yo Me Apunto porque es un ejemplo que cumple con los parámetros que señala el informe”, declaró.
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CRÉDITOS: Foto: David Barrantes
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Miércoles 23 Agosto, 2017
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