“Definitivamente estas metodologías no tienen ninguna confiabilidad de aplicación, las debilidades catastróficas, aquí con ese modelo, como reitero es mi interpretación, no debe aplicarse”. Así reaccionó el diputado liberacionista Julio Rojas en el seno de la Comisión de Ingreso y Gasto Público, donde se discute la pertinencia de la implementación del modelo de tarifas del servicio de autobuses.
Los congresistas citaron a audiencia a la excontralora de la República, representante de la firma Deloitte, Rocío Aguilar, para que rindiera un informe técnico sobre el análisis que realizar al nuevo sistema.
Como parte de su exposición, Aguilar especificó que un 85% de los componentes que conforman el nuevo sistema no fue actualizado; además, reconoció que debían revisarse estipulaciones sobre la jornada laboral de los conductores de bus, a quienes se imponía una jornada de 7 horas y media de trabajo y media de descanso.
“El modelo al no haberse revisado íntegramente yo podría concluir que aquel interés de revisar la metodología, de tener efectivamente un servicio al costo, no se satisfizo”, dijo Aguilar.
Aunque la representante de la firma Deloitte se negó a establecer una postura de si el modelo es bueno o malo, el parlamentario insistió en concluir que debe revertirse.
En esa misma línea, se manifestaron los legisladores Rolando González del PLN, y Luis Vásquez del PUSC, quienes insistieron que este sistema podría provocar el descalabro de pequeños empresarios.
PLEITO
En la comisión también se hicieron presentes representantes de los usuarios, los señores Roberto Lacayo, Alicia Alvez y Marcela Sánchez, quienes expusieron las dificultades ante los aumentos desproporcionados de tarifas, el mal servicio con cambios de horario injustificados y hasta la persecución que enfrentan por las denuncias que realizan en zonas como La Carpio y Coto Brus, razones por las cuales defienden el nuevo modelo.
“Comunidades empobrecidas con tarifas de bus impagables”, alegó Sánchez.
El pleito se desató cuando el congresista Luis Vásquez quiso evidenciar que Sánchez era una representante política del FA desde el cargo como regidora, pero además le cuestionó si en una conversación habría enfatizado que la metodología efectivamente podría afectar a pequeños empresarios.
Incluso Vásquez citó que desde el FA se habría querido esconder un estudio económico que revela estos hechos.
La frenteamplista Patricia Mora pronto salió en defensa y lo confrontó enfatizando “estás inventando, Luis”, lo que provocó un ambiente tenso en la comisión.
DIARIO EXTRA conversó con la diputada del FA, quien asegura que la actitud de los congresistas refleja que “hay demasiada presión de las cámaras de autobuseros, yo soy consciente que el empresariado es indispensable para el desarrollo de un país, pero tiene que ser un empresariado consciente, he estado reunida toda la mañana con los sindicatos de choferes de autobús, que se oponen a la aplicación de este nuevo modelo, pero hablando con ellos no es al nuevo modelo al que están criticando, están criticando unas condiciones de miseria en las que se les tiene y que para poder comer tienen que trabajar 16 horas diarias.
Yo creo que deben hacerse las modificaciones que se necesite, sobre todo en el sentido que se debe preservar los derechos laborales, de los señores que manejan las unidades del servicio público, pero para el Frente Amplio en el centro de atención está el usuario y la experiencia es que donde ha sido aplicado el nuevo modelo, las tarifas han bajado sustancialmente”, concluyó.
