El 11 de octubre del 2016 es una fecha que nunca olvidará el oficial Luis Fernando Villeda, de la Unidad de Intervención Policial (UIP), una de las víctimas de un supuesto grupo narco que los atacó en Cañada Sur mientras iban camino a la delegación policial ubicada en ese sector de San Sebastián.
Ha pasado casi un año y el oficial tuvo que hacer frente a la amputación de su pierna derecha tras recibir un disparo en la arteria femoral que se complicó y derivó en la pérdida del miembro.
A partir de ese momento el oficial asegura que el ministerio le cerró las puertas y su recuperación siempre fue un camino cuesta arriba, ya que se le negó atenciones especializada por parte del INS.
“La principal negación fue que no me vieran por el INS, no me firmaron boleta porque alegaron que no estábamos en funciones laborales, pero si estábamos en rol y era nuestro cuarto día de trabajo. Al final no dieron razón de nada. Considero que de haberme atendido el INS yo no hubiera perdido la pierna, porque el INS es especializado en trauma pues el proyectil me despedazó la arteria femoral”, explicó Luis Fernando Villeda, oficial de la UIP.
EN SERVICIO
Pese a que la posición ministerial era conocida en cuanto a que los oficiales no estaban en servicio, el policía Villeda asegura que actas oficiales acuerpan su versión.
“Nosotros íbamos de camino a la base a preparar todo lo correspondiente a la función policial, yo entraba a las 4 de la mañana y esa semana estaba a cargo de todo Hatillo, Pavas y la León XIII. Pese a que el ministerio alega que no estábamos en servicio hay actas que indican lo contrario y respaldan que estábamos en función policial”, manifestó Villeda.
RECUPERACIÓN
Según el oficial, la única ayuda que recibió fue de sus compañeros en la UIP, que lo apoyaron incondicionalmente, pero ningún jerarca lo visitó y ahora que se incorporó a la función policial, nadie comenta lo sucedido.
“Ningún superior o jerarca ha tenido contacto conmigo, los únicos que me han ayudado son mis compañeros de la unidad. Yo sigo siendo policial, de hecho, yo ya entré a trabajar el 1 de junio en la Unidad de Intervención Policial, pero es como si no hubiera pasado nada y solo indican que somos responsables porque no debimos actuar”, aseguró Villeda.
La seccional de Anep-Fuerza Pública está acuerpando al oficial que presentó una demanda para hacer valer sus derechos en cuando al cobro de la póliza de riesgo que le fue negada, pero que ahora por su discapacidad se torna necesaria ante las cargas económicas, pues la acción policial que lo dejó discapacitado de por vida.
“El ministerio tiene que resolver su bipolaridad porque maneja un doble discurso, en razón de este tipo de situaciones ya que, si se hubiese logrado un decomiso importante, los jerarcas aparecen mencionando que se logró la acción por parte de policías en su día libre, por lo que es desmotivante y produce incerteza jurídica”, explicó Mainor Anchía, de la seccional Anep- Fuerza Pública.
El oficial ahora trabaja en labores administrativas en la dependencia de la UIP y dice no arrepentirse de lo vivido aquella noche en Cañada Sur.
PERIODISTA: Gustavo Retana
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Jueves 17 Agosto, 2017
HORA: 12:00 AM
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